DEMANDA DE TRANSPORTE AÉREO
SEÑOR DIRECTOR
En los últimos años hemos visto el progresivo aumento de la demanda doméstica de transporte aéreo. Una señal positiva respecto de las opciones con las que cuentan las personas para sus desplazamientos, pero que ha dejado en evidencia déficits que no hemos sido capaces de revertir.
En este contexto, hace un tiempo las autoridades anunciaron que las nuevas licitaciones aeroportuarias incluirían recursos para el mejoramiento de un aeródromo principal y de otros de menor tamaño ubicados en las cercanías. Ello permitiría invertir en lugares que, por su menor flujo de pasajeros, no sus tentan un proceso de licitación individual. Se trataba de licitar redes de terminales en las que la infraestructura mayor subsidiaría mejoras en aeródromos pequeños, pero de alto impacto social.
Sin embargo, hoy vemos que se ha desaprovechado una buena oportunidad para avanzar por esta senda. Las bases de licitación del aeropuerto El Te pu al, en Puerto Montt, recientemente conocidas, no incorporan el mejoramiento del aeródromo Moco pulli, de Chi loé, por lo que éste -pese al impacto que ha tenido en la vida de los habitantes de la isla y de miles de turistas que viajan a la zona-continuará saturado y deberá seguir esperando a que el Estado libere recursos propios para concreta r su ampliación y, al menos, duplicar su capacidad.
Nuestro país solo podrá cerrar sus brechas de infraestructura aprovechando al máximo el modelo de concesiones. Por lo mismo, al no ponerse en marcha el criterio de licitaciones en red, se está perdiendo una excelente oportunidad para mejorarla con ec ti vi d ad y la infraestructura aeroportuaria que tanto se necesita. Carlos Piaggio Valdés Gerente de Infraestructura Cámara Chile na de la Construcción