La U ficha un sastre
En Azul Azul se miran en Europa para ganar imagen. Su delegación vestirá de traje oficial en viajes y llegadas a los estadios. El encargo se lo ha hecho el club al modista Raúl Mujica. Aquí desvela su obra.
“Se visten de todos lados conmigo. Desde Max Marambio a don Augusto Pinochet”.
RAÚL MUJICA SASTRE
Lla U se mira en Europa. Toma nota del Madrid, del Bayern, de la Juve, del PSG. No son apuntes de esquemas de juego o métodos de trabajo. Son de vestimenta. Un plan que permita proyectar una imagen más respetable del equipo, y por extensión de la institución, en sus viajes. Sobre todo en el extranjero.
Y para trasladar lo que se ve en el cotizado primer mundo del fútbol profesionalizado no se ha acudido a Mourinho, a Beckenbauer, o a Guardiola. Sino a Raúl Mujica, modista. Hace un mes, Pablo Silva, director ejecutivo, y Ronald Fuentes, gerente deportivo, visitaron su sastrería y le encomendaron la confección de trajes para la totalidad del plantel y el cuerpo técnico. Dejar el buzo sólo para los entrenamientos pasó a ser una consigna. El encargo está listo.
“La U quiere ser pionero en utilizar trajes, tanto en Chile como en Sudamérica. Por eso, dos altos directivos del club estudiantil nos visi- taron para presentarnos un proyecto que nos gustó desde un principio”, dice de entrada Mujica (no es tan así; en Chile ya llegó con esta idea el Peineta Garcés a finales del pasado siglo). El sastre presume de currículum: “Se visten de todos lados conmigo. Desde Max Marambio hasta don Augusto Pinochet, en su momento”.
Para cumplir con el encargo, escogió modelos concretos: “Nos basamos en el estilo del Barcelona y Juvent us, e nt r e ot r os , como parámetros para diseñar un traje sobrio, pero elegante a la vez. Eso fue lo que estudiamos. El futbolista es una persona joven, que le gusta vestirse bien, y que tiene el cuerpo para exhibirlo. Será una muy buena alianza para poder potenciar la imagen de la institución”.
La idea de la concesionaria nació hace un par de meses en una reunión ordinaria de máximos accionistas. El plan se le presentó al plantel y a Guillermo Hoyos, quienes dieron el visto bueno. En un principio, el objetivo es que los jugadores lleguen a los estadios luciendo su nuevo atuendo. También será utilizado en los aeropuertos, ya sea para viajes a nivel local o internacional. El costo por traje es de $300 mil.
“Los trajes están listos. Estuvo la idea que fuesen utilizados el domingo ante Católica, pero la gran cantidad de partidos truncó el plan inicial. A mí me dicen cuándo los quieren, y se los llevo al CDA. Los tengo todos listos”, avisa el dueño de la empresa, en la que trabajan también su hijo Juan Pablo y su hermana Patricia.
Desde el club, no quieren adelantar la fecha en que lo utilizarán. Saben que en el camarín son de respetar cábalas y tradiciones. Los cambios a mitad de torneo, más aún en la recta final, no siempre son bien recibidos.
“Cada jugador tendrá un traje y dos camisas. Estos trajes no se utilizan con corbata. Las tela que se utilizará es la que generalmente se utiliza para un ejecutivo. Es un súper 140, que ellos vieron y aprobaron. Buscaron un tono corporativo, como es el azul. Lucirán una hermosa camisa blanca de algodón, con un corte italiano. A todos los jugadores les gusta el estilo moderno, de 17 centímetros abajo del pantalón. Es un semipitillo”, agrega Mujica
Los trajes de Beausejour y Leandro Benegas fueron los últimos en ser confeccionados. “Noté una muy buena recepción. La U tiene muchos jugadores que han esta- do en Europa, y que saben de la importancia de marcar diferencias con la vestimenta. Me encantó la disposición de Pizarro, la disposición de Pinilla, que vienen de Italia, de Europa. Hay muchos argentinos al que el traje no les incomoda”, comenta Mujica.
Los más jóvenes, sin embargo, se han mostrado un poco más incómodos con la medida: “Los que están empezando o saliendo de la cantera de la U, van a tener que a aprender a usar un traje. Se irán dando cuenta cuando vayan a jugar una Libertadores, o un amistoso en el extranjero. Serán mirados de diferente manera si llegan con buzo o traje”.
“¿Alguna anécdota? Pinilla me pidió que el pantalón estuviese tres centímetros arriba del tobillo. Es extraño en Chile, pero es una moda absolutamente traída de Milan. La idea es que se vea el calcetín. Trataremos que todos los futbolistas se vistan parecidos y se sienta muy cómodos con su nueva indumentaria”, cierra el nuevo técnico de la U. En trajes. El sastre. ●