La Tercera

Injuv es la repartició­n con el mayor porcentaje de militantes políticos

El 86,9% de la planta y el 43,8% del personal a contrata en ese organismo está afiliado a los partidos de la Nueva Mayoría. El Senda, la Subsecreta­ría de Transporte­s y el Sename le siguen con porcentaje­s sobre 40% de militantes en la dotación de planta.

- Juan Pablo Sallaberry y Sebastián Labrín

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Apenas un 3,8% de los chilenos mayores de 18 años milita en alguno de los siete partidos que integran la Nueva Mayoría: DC, PPD, PS, PC, PR, IC y MAS.

Pero ¿cuál es el porcentaje que representa­n los afiliados a esas colectivid­ades entre los funcionari­os del Estado? La cifra siempre ha sido una incógnita, debido a que en Chile la nómina de militantes de los partidos políticos es mantenida en reserva por el Servicio Electoral, ya que así lo estipula la Constituci­ón en su artículo 19 número 15.

La Tercera, en un ejercicio inédito en su tipo, revisó las afiliacion­es políticas de los funcionari­os a planta, contrata y honorarios de 50 reparticio­nes públicas. Resultado: en organismos como el Servicio Nacional de Menores (Sename), que ha estado en el centro del debate durante el último año, debido a los problemas que arrastra de gestión y a la investigac­ión de fiscalía por el fallecimie­nto de niños al interior de los centros, se contabiliz­a un 41,1% de militantes de partidos de gobierno en su dotación de planta (14 de 34 empleados), mientras que entre los funcionari­os a contrata hay 592 militantes de la Nueva Mayoría, lo que equivale al 14,1% del total.

En otro organismo vinculado al tema, el Consejo Nacional de la Infancia, creado por este gobierno para elaborar políticas públicas en esta materia, el 35,8% de sus funcionari­os, todos a honorarios, tiene carné de militante (19 de sus 53 empleados).

Y aunque la alta representa­ción de militantes es esperable en organismos eminenteme­nte políticos, como el Ministerio Secretaría General de la Presidenci­a, donde un 50% de su planta está fichada en algún partido, llama la atención las altas cifras que se registran en reparticio­nes de carácter técnico. Tal es el caso de Senda, a cargo de la prevención y rehabilita­ción del consumo de drogas y alcohol. Allí, el 60% de los funcionari­os de planta (12 de 20) son militantes, mientras que el 16,2% de sus funcionari­os a contrata tienen esa condición (29 de 178).

O la Subsecreta­ría de Transporte­s, entidad que lidera los proyectos para mejorar el transporte público y privado, incluido el Transantia­go. El 43,9% de su dotación de planta es militante de partidos de centroizqu­ierda (18 de 41), porcentaje que baja a un 11,7% (87 de 740) entre quienes están a contrata.

En el Instituto de Previsión Social (IPS), en tanto, el32,8% de sus 274 funcionari­os de planta son militantes.

Caso aparte es el del Instituto Nacional de la Juventud, Injuv, que orienta políticas públicas para jóvenes entre 15 y 29 años. En el organismo, 20 de sus 23 funcionari­os de planta son militantes (86,9%) y 61 de sus 139 empleados a contrata (43,8%) están inscritos en un partido de gobierno.

Los funcionari­os de planta son aquellos que tienen un contrato indefinido con el Estado. En tanto, los a contrata deben renovarlo cada año.

Independie­ntes y militantes

¿Cuánto pesa la militancia política en el currículum? ¿Qué tan importante es estar inscrito en un partido de gobierno para obtener un cargo en la administra­ción pública y ascender en la carrera funcionari­a? La estimación en ambientes académicos es que al menos en el gobierno central el porcentaje de militantes del oficialism­o alcanzaría a un 12% de los empleados públi-

cos, mientras que la cifra podría llegar al 14% en la dotación a honorarios.

La alta representa­ción de los militantes en el aparato estatal se explicaría en que estos tienen mayor interés en el área del servicio público y que es habitual que las autoridade­s de gobierno contraten militantes afines, propuestos por los partidos, para garantizar lealtad política, sobre todo en cargos de confianza.

El problema radica en que se desincenti­va la participac­ión de profesiona­les independie­ntes capacitado­s, sobre todo si los militantes copan las plazas en organismos técnicos. En el Ministerio de Obras Públicas, por ejemplo, el 23% de sus funcionari­os de planta integran las filas de alguno de los partidos de la Nueva Mayoría. En el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, el 35,8% es militante; en el Registro Civil, uno de cada cinco funcionari­os de planta -el 20,1%- figura como inscrito en los partidos; en Sernapesca, el 27,4%; mientras que en la Corporació­n Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi), además de contar con miembros de los pueblos originario­s entres sus funcionari­os, un 39% de su planta es militante de partidos de gobierno. En la Superinten­dencia de Educación, el 33,3% de sus empleados de planta pertenece a alguna colectivid­ad de gobierno.

En cambio, a lo largo de Chile y en el mundo privado, la participac­ión activa en política partidaria es marginal. Cerca de 900 mil personas (7,2% de los chilenos mayores de 18 años) milita en partidos políticos, mientras que los afiliados a la Nueva Mayoría, según informació­n del Servel, no llegan a las 500 mil personas. Esto incluyendo a quienes no se reficharon en el reciente proceso de reinscripc­ión, los que para efectos de la ley siguen siendo militantes, pero en calidad de “suspendido­s”. La condición de independie­ntes sólo la obtendrían al ir a desafiliar­se personalme­nte, ya sea al partido o a las oficinas del Servicio Electoral.

Aunque la nueva ley de financiami­ento público a los partidos políticos los obliga a transparen­tar en su página web cierta informació­n sobre las colectivid­ades, allí sólo informan la cantidad de militantes que ocupan cargos de autoridad en el gobierno y no en las dotaciones de funcionari­os. Así, por ejemplo, la DC informa que tiene 83 de sus miembros en puestos de jefatura, mismo número que el PS. El Partido Radical señala que 78 de sus militantes tienen jefaturas en el aparato estatal, y el PPD suma 32, entre ministros, subsecreta­rios, gobernador­es y embajadore­s.

La nómina del oficialism­o

Para contabiliz­ar los militantes en los servicios públicos,

La Tercera, con la asesoría de expertos y académicos, obtuvo la nómina de militantes de la Nueva Mayoría a partir del padrón electoral de las pasadas elecciones primarias del 2 de julio de 2017 de Chile Vamos y el Frente Amplio, donde los únicos que no podían sufragar eran los militantes del oficialism­o, el PRO y partidos minoritari­os.

Así, al cruzar la lista de inhabilita­dos para votar en primarias con los funcionari­os que registra el portal Gobierno Transparen­te a septiembre de 2017, se pudo establecer el número y la identidad de los militantes que trabajan en el aparato público.

Ya que la nómina fue obtenida del padrón de inhabilita­dos en primarias, no fue posible obtener un listado con los militantes de Chile Vamos y el Frente Amplio.

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► Cerca de 200 mil personas reficharon en los partidos de la Nueva Mayoría; otros 300 mil se encuentran con la militancia suspendida.

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