NECESIDAD DE PLANIFICACIÓN URBANA
SEÑOR DIRECTOR
La llegada del Metro a comunas populares como Cerrillos o Pedro Aguirre Cerda es un aporte innegable al mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes: minimizan la congestión en las calles, disminuyen los tiempos de traslado y ofrecen un mecanismo de transporte digno, rápido y no contaminante para los ciudadanos.
Sin embargo, es preocupante la falta de planificación con la que se abordan este tipo de inversiones públicas. Con todos los beneficios que traen, las líneas y estaciones de Metro no pueden seguir siendo el salvavidas —muchas veces tardío— que llega a paliar el colapso, el abandono o el déficit de conectividad de algunos sectores de la ciudad. Metro no puede ser la solución reactiva a los desastres urbanos que deja la voracidad de las empresas inmobiliarias en su afán por construir solo ahí donde les genere más ganancias. Así, lo único que conseguimos es tapar hoyos en una vereda, mientras se rompe la del frente.
Lo que necesitamos es un Metro integrado a la planificación territorial de la ciudad, que nos permita hacerla crecer armónicamente junto a sus habitantes y no a costa de ellos. Que sea una herramienta para generar nuevos polos de desarrollo y subcentros urbanos que, a su vez, generen empleo y crecimiento económico en cada una de las comunas de forma equilibrada. En definitiva, que la apertura de nuevas líneas y estaciones de Metro sea una razón para irse a vivir a un determinado sector y no para evitar huir de ellos.
Pablo Vidal
Geógrafo y experto en planificación territorial