Iquique: la compleja reelección de Rossi
De los dos cupos que se eligen, uno es disputado arduamente entre el histórico alcalde Jorge Soria y el ex PS -hoy independiente- Fulvio Rossi.
Una arriesgada apuesta. En eso -dicen en el oficialismose ha convertido la aspiración del senador Fulvio Rossi (ex PS), quien en estos comicios va a la reelección como independiente por la nueva circunscripción de Tarapacá. Allí enfrenta la férrea competencia del histórico alcalde de Iquique, Jorge Soria, aspirante a un escaño en la Cámara Alta por un cupo PPD.
Esta se alza como la competencia más candente entre postulantes de la zona, pues Rossi ha tenido que enfrentar a la justicia por el caso SQM y las constantes críticas públicas del diputado comunista Hugo Gutiérrez, quien, pese a no competir por un escaño senatorial, goza allí de gran liderazgo. El parlamentario Gutiérrez, de hecho, busca ser reelecto como diputado y apoya públicamente al ex edil.
Soria fue electo por primera vez como alcalde de Iquique en 1964. Desde ese momento, hasta la fecha, aunque de manera intermitente, ha liderado el municipio de esa comuna por cinco periodos. En 2012, fue reelecto por el 51,5% de los votos, equivalentes a 29.936 sufragios, y en 2016 renunció al sillón municipal para postular por un cupo PPD a la Cámara Alta. No obstante, en octubre pasado, su hijo Mauricio ganó la alcaldía de Iquique, disputándole el cargo popular a la hoy candidata al Senado mejor aspectada de Chile Vamos, Luz Ebensperger (UDI). Ambos tuvieron una diferencia de solo 123 votos.
El liderazgo de Soria, en esa línea, es reconocido por el oficialismo y la oposición como contundente para lograr ganar uno de los dos cupos disponibles en Tarapacá. En el PS, de hecho, apuestan porque sus dos candidatas, Astrid Abarca y Franitza Mitrovic, le sumen votos al ex alcalde. Sin embargo, desde el equipo de Rossi señalan que sus pronósticos electorales son favorables para el parlamentario, aunque reconocen que, a principios de la campaña, Soria estaba mejor posicionado que el propio senador. De acuerdo a su equipo, Rossi lideraría en zonas como Alto Hospicio, Huara y Pozo Almonte.
Rossi fue diputado por la zona desde 2002. Luego, en 2010, asumió en el cargo que hoy detenta. “Hemos ido creciendo en las encuestas. La mayoría percibe que hay una disputa estrecha en la que mientras más gente vote más favorece mi opción. El voto de Soria es más vinculado a la maquinaria municipal y el mío es ciudadano. Soria ha sido un candidato ausente tanto en la calle como en debates, por problemas de salud, y eso la gente lo percibe. Estoy convencido de que el próximo domingo voy a salir electo”, expresa Rossi.
El principal análisis del oficialismo sobre la compleja reelección de Rossi es que, aseguran, al competir como independiente tiene pocas posibilidades de obtener nuevamente un escaño en el Senado, pues no suma fuerzas con otros candidatos, a diferencia de los que van en pacto. Rossi dejó el PS en 2016, luego de enfrentar la justicia por supuesto financiamiento irregular de su campaña.
En el PS explican que su estrategia ha apuntado a capitalizar votos de la oposición y no de la centroizquierda. En Chile Vamos, asimismo, coinciden con los pronósticos electorales de la Nueva Mayoría.
El partido que decidió no competir un escaño en el Senado es la DC, aunque sí lo hacen por la Cámara Baja, con tres postulantes nuevos.
“La campaña está con un ánimo de cambio. La Región de Tarapacá tiene menos votantes, aunque es extensa en terreno. La gente está con ganas de ir a votar y yo creo que uno tiene que tomar esto con mucha humildad, como si uno no tuviera ni un voto”, señala Ebensperger, quien aspira a tomar el cupo de Jaime Orpis (ex UDI), desaforado por la Corte Suprema tras ser imputado por el caso Corpesca. En RN, en tanto, las expectativas son bajas, pese a que tienen a dos candidatos postulando en la zona: Juan Carlos Carreño y Pamela Boyardi.
“Soria tiene un voto cautivo, ha sido caudillo por muchos años, tiene muchas posibilidades. Fulvio hace una buena campaña, pero le juega en contra ir de independiente”, dice Ebensperger.b