Sentencia del tribunal cuestionó credibilidad del delator compensado
Solo cinco minutos duró ayer la lectura de las conclusiones del fallo del Tribunal Oral en lo Penal de Temuco, que determinó la absolución de los 11 comuneros imputados en el caso Luchsinger Mackay.
Por el lado de las víctimas, estuvo presente el hijo del matrimonio asesinado, Jorge Luchsinger, mientras que por los ex imputados acudieron la machi Francisca Linconao y otros cuatro comuneros absueltos.
Durante la tarde, el tribunal hizo llegar el documento de 248 páginas que detalló los argumentos de los jueces. Uno de los principales razonamientos estuvo centrado en el rol de José Peralino, el ex acusado que en una primera instancia confesó haber participado en el ataque y entregó los nombres de los otros 10 imputados, pero que posteriormente se retractó de sus dichos.
Al respecto, los jueces estimaron que “solo es posible concluir que Peralino ha faltado a la verdad en alguna de sus declaraciones. Sin embargo, el tribunal carece de
elementos para determinar si esa falta de veracidad ha ocurrido en sede de investigación, o bien, en sede de garantía, o tal vez en ambas. Cualquiera sea la situación, lo cierto es que esta ausencia de fiabilidad no permite otorgarles valor probatorio, a menos que existan datos que permitan comprobar su veracidad”.
Los jueces, además, determinaron que “con excepción de los testimonios de oídas, no existe ninguna
prueba de cargo, por más tenue que sea, que permita posicionar a algunos de los 11 acusados en el sitio del suceso al momento de ocurrencia de estos hechos”.
Los magistrados también señalaron que no iban a condenar en costas al Ministerio Público y a la intendencia “por no haber sido totalmente vencidos”. Respecto del querellante aplicó la misma medida, ya que “ha tenido motivo plausible para litigar”. ●