La Tercera

Las opciones de mañana

- Por Patricio Arrau

Mañana Chile enfrenta una elección presidenci­al crucial para su futuro. Ocho candidatos se disputan el cetro. De menor a mayor relevancia. El primero, está anclado en el estalinism­o de mitad del siglo pasado. El segundo, está obsesionad­o por ese curioso movimiento que murió con su creador y que se llama socialismo del siglo XXI. Los 3 que siguen están disputando el cuarto lugar en forma estrecha y mañana sabremos quien logra ese premio de consuelo. Uno ha hecho de su candidatur­a a presidente una nueva profesión. No escatima ideas del más diverso origen para estar ahí. Como si la ambición de poder fuera anterior a las ideas que representa. Le sigue un candidato novedoso. Levantó la mano en la coalición de derecha para decir que no le gustaba la mezcla híbrida que ese bloque representa. Ha hablado claro y mirando a los ojos. Merece ser el genuino representa­nte de esa derecha conservado­ra que requiere una voz directa y que se cansó de estar mezclada con la derecha más liberal en el clásico sentido de la palabra. Más abajo queda claro por qué le deseo que lo logre. Luego, viene una candidata que ha ido de peor a mejor. Siendo una fiel representa­nte de la agenda del actual gobierno en todas sus reformas, entendió que había que retomar la bandera de la identidad del social cristianis­mo. Representa la herencia de la Concertaci­ón, esa alianza entre social cristianos y social demócratas que tanto bien le hizo al país por 20 años, pero que ya no va más. La candidata que viene es otra novedad positiva de la política chilena. En el proceso de involución de la izquierda, emerge esa transforma­ción socialista que viene con cara joven y recetas viejas. Quieren cambiar la política chilena, hacerla más inclusiva y solidaria, pero con propuestas que han fracasado una y otra vez. El estatismo que representa­n puede y debe virar en U y retomar una oferta de izquierda viable hacia el futuro. Para ello, sus cuadros jóvenes deben recapacita­r, reencantar­se con la democracia representa­tiva, abandonar la ilusión de reemplazar­la con una democracia participat­iva, que siempre lleva al autoritari­smo, y volver a revisar los textos de la economía de mercado, que muchos de ellos han estudiado pero han descartado demasiado temprano.

Y llegamos a los dos candidatos que después de mañana, y por 28 días, competirán por el cetro final. Dos proyectos demasiado distintos para estar indiferent­es. Uno representa la continuida­d del actual gobierno. Crítico de los partidos y a favor de un gobierno ciudadano, representa un quiebre con lo mejor de la democracia liberal representa­tiva, la única que funciona. Una mezcla híbrida entre el populista socialismo del siglo XXI y del Estado de Bienestar. Busca una mayoría frustrada para acceder al poder y no comprende las claves del crecimient­o en una economía de mercado. Demasiada confianza en la solución del Estado, de la aplanadora y la retroexcav­adora. No tiene mucho que ofrecer al país.

Mi candidato no está en la papeleta. Pero sí puedo discernir que en esta crucial elección Chile tiene una buena chance de retomar el reencuentr­o y de avanzar hacia esa segunda transición que nos lleve al desarrollo con inclusión y cohesión social, que tanto ha proclamado ese gran intelectua­l y hombre público que es Alejandro Foxley. Chile requiere una transforma­ción, una verdadera transforma­ción capitalist­a que extienda a todos sus beneficios. Para ello el próximo presidente deberá poner su foco en esta nueva democracia de los acuerdos, y recordemos que se trata de acuerdos con los derrotados.

En su involución, la izquierda se dividió naturalmen­te entre quienes no debían seguir juntos. En su evolución, la derecha también deberá pasar su proceso de sinceramie­nto. El presidente no debe aceptar los condiciona­mientos de un mundo conservado­r, que desean imponer su modo de vida a los chilenos que no queremos vivir como ellos. Cómo se desgrana ese choclo es una incógnita, pero es un requisito de la nueva democracia de los acuerdos. Mi voto es para Sebastián Piñera.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile