CONVICCIONES Y CORAJE
SEÑOR DIRECTOR
Ayer despedimos en una emotiva ceremonia en el Cementerio Parque del Recuerdo al general Fernando Matthei, quién fuera Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea de Chile (FACH) entre 1978 y 1991 y miembro de la Junta de Gobierno durante un período algo inferior.
Como se destacó allí, como aviador Fernando Matthei tuvo una carrera notable, y como Comandante en Jefe de la FACH hizo contribuciones decisivas a la modernización de la institución.
Paralelamente a esa labor, como miembro de la Junta de Gobierno, fue absolutamente crucial en la implementación de la economía social de mercado que Chile tiene actualmente y que tantos frutos nos ha dado.
Tuve la fortuna de poder trabajar durante varios años con el general Matthei en la Segunda Comisión Legislativa, que él presidía y que estaba encargada de los asuntos sociales. Fue en ese sector en que en esa época se hicieron las transformaciones más novedosas, reemplazando los existentes subsidios a la oferta por subsidios a la demanda. Tal cambio permitió generar competencia en la oferta de educación, vivienda, salud y pensiones, entre otros, y así favorecer a una mayor proporción de la población con mejores servicios.
Fernando Matthei se abocó con pasión a tal función transformadora. Lo hizo con las mejores intenciones y con inteligencia, apertura, prudencia y habilidad política, en el verdadero sentido de la palabra. Así se fue formando -como lo destacara su hija Evelyn - algunas fuertes convicciones, que luego defendió con un coraje admirable. No cabe duda alguna, Chile ha perdido en estos días a una persona excepcionalmente valiosa. Rolf Lüders