Escondida desvincula 120 trabajadores a 8 meses de huelga
Medida, que afectó al 3% de su dotación, se debe a “evaluación crítica de su situación operacional”.
Las relaciones entre Minera Escondida -controlada y operada por BHP- y sus trabajadores se volvieron a tensar ayer, luego que la compañía anunciara un plan de racionalización de su dotación que consideró la desvinculación de 120 personas, equivalentes a cerca del 3% de sus casi 4 mil empleados propios.
El anuncio fue hecho en un contexto poco favorable para la minera, que enfrentó a principios de año la paralización de sus operaciones durante 44 días en el marco de la última negociación colectiva con los trabajadores y que cesó luego que éstos decidieran extender unilateralmente el contrato vigente, obligando a volver a dialogar en 2018.
La empresa, que comenzó a notificar ayer a los trabajadores despedidos emitió un escueto comunicado en que señaló que la racionalización incluye a supervisores, staff, operadores y mantenedores.
“La compañía ha debido tomar esta decisión luego de una evaluación crítica sobre su situación operacional, procesos y recursos necesarios para dar cumplimiento a sus actividades productivas de manera segura y sustentable en el tiempo”, indicó BHP, que no respondió preguntas.
Pese a lo anterior, fuentes cercanas a la industria apuntaron a que el paro de actividades que enfrentó la minera a comienzos de año, y que significó un descenso de 39% en su producción y de 91% en sus ganancias netas durante el primer semestre del año; fue uno de los motivos que generaron la decisión.
Reacción del sindicato
La noticia generó sorpresa entre los trabajadores que protagonizaron el paro de comienzos de año, puesto que el lunes los dirigentes se reunieron con el presidente de Escondida, Marcelo Castillo y la vicepresidente de Recursos Humanos, Ifigenia Gioka, ocasión en que no se les dio ningún indicio sobre la decisión. En horas de la tarde, dirigentes sindicales se reunieron para evaluar sobre sus próximos pasos y, hasta el cierre de esta edición, no entregaron ninguna versión oficial. Lo mismo ocurrió con el sindicato de supervisores.
Pese a ello, trascendió que el anuncio fue catalogado entre los trabajadores como una “maniobra de venganza”, tras un conflicto que fue resuelto hace pocos días relacionado con errores de cálculo en los bonos de producción.
La huelga que enfrentó Escondida impactó incluso a la economía del país, que se contrajo 1,3% en febrero por esta situación. ●