Caos por las entradas
Largas filas, desorden y quejas en Concepción, de cara al duelo del sábado.
Pasada la medianoche de del lunes, afuera del Ester Roa ya había hinchas de Colo Colo. Y no pocos. Oficialmente nadie les avisó que habría venta de entradas para el decisivo partido del sábado ante Huachipato, pero muchos se fueron corriendo la voz, entre amigos, conocidos y familiares. Pasaban las horas, seguían llegando a las boleterías del estadio. El grupo aumentó a eso de las 6 am, cuando desde el Terminal Collao, ubicado al lado del estadio, llegó gran cantidad de hinchas. Ya no eran decenas, sino más de 2 mil personas.
Aproximadamente a las 10 de la mañana llegó Carabineros y por alto parlantes informaron que no habría venta de entradas, aunque dos minutos más tarde avisaron por la misma vía que sí y luego debieron deshacerse de sus mismas palabras. Un caos. Algunos llegaron desde Cauquenes, Linares, Parral, Los Ángeles. La gente no entendía nada.
Mientras tanto, a las 11 AM comenzaba una reunión entre Huachipato, Estadio Seguro y Gobernación. El miércoles pasado la organización del partido había quedado en acuerdo. 27 mil era el aforo y al margen de la instalación de vallas papales en la pista de recortán, no había nada más que modificar. Por algo el partido se había trasladado del CAP Acero al Ester Roa. Sin embargo, desde la capital, exigieron nuevas medidas: había que instalar nuevas rejas en las graderías, excepto en el sector Pacífico.
El municipio penquista se opuso, pero la presión fue mayor, tomando en cuenta la alta probabilidad de que Colo Colo sea campeón y, ante ello, pudiese haber invasión a la cancha de hinchas albos. La medida de instalar rejas fue sorpresiva e inentendible. El club organizador deberá incurrir en gastos que rodean los 70 millones de pesos, algo que no estaba en los planes de nadie, ya que hasta hace pocos días, arrendar el Ester Roa implicaba sólo pagarle a los guardias, que serán 240.
Al margen de aquello, por primera vez desde su reinauguración el Ester Roa estará enrejado, ya que a la fecha sólo mamparas de vidrio separaban las tribunas de la cancha. En el municipio había molestia. Se han jugado varias definiciones con partidos de alta convocatoria y nunca había sido necesaria la instalación de ellas.
Mientras, afuera los fanáticos albos seguían llegando y exigiendo explicaciones. Recién cerca a las 13 horas, la gobernación local informó que no habría venta presencial y las entradas debían ser compradas por internet desde las 14 horas. Algunos se fueron, pero la mayoría seguía ahí. Esperando algo que no sucedería. Recién pasadas las 17 horas comenzó la venta de entradas. Un desorden y caos para los hinchas. ●