El año de Jaime de Aguirre en TVN
Mientras que el director ejecutivo ha logrado, en doce meses, disminuir las pérdidas en la señal, la sintonía ha sido esquiva y sin grandes éxitos.
100
El próximo viernes Jaime de Aguirre cumple un año como director ejecutivo de Televisión Nacional, señal a la que llegó en medio de una crisis que se arrastra desde 2014, y que desde entonces tiene al canal en cuarto lugar de audiencia, y en pleno replanteo de funciones y misión tras 17 años.
Uno de los temas que ha rondado el mandato de De Aguirre en el canal es la capitalización, cuya negociación en el Congreso lideró el presidente del directorio Ricardo Solari, y que esta semana vivió un gran avance y otra demora. El martes, la cámara de diputados aprobó –con 49 votos a favor, 15 en contra y 31 abstenciones- la inyección de recursos a la señal, por US$ 47 millones, los que deben ir a la modernización de las instalaciones, entre otras necesidades. Aunque no todo fue aprobado: tres puntos pasarán a comisión mixta, y tienen que ver con la conformación del directorio, la definición de la misión pública y, más importante para el Gobierno ya que fue una promesa de la Presidenta Michelle Bachelet, la creación del canal cultural en una segunda señal.
“Yo soy muy optimista porque paso a paso se ha ido acercando el momento en que se promulgue una ley que permita, entre otras cosas, un aumento de capital para TVN. Me interesa que este sea un canal relevante socialmente y que tenga independencia económica”, asegura De Aguirre. El ejecutivo ha remarcado durante el año que otros canales han recibido inyecciones de capital de sus accionistas, mientras TVN no, ya que la ley no lo permitía.
Aunque la necesidad de la inyección de recursos es vista como urgente dentro del canal, las cifras mejoraron en relación a años anteriores. TVN informó sus estados financieros entre enero y septiembre de este año, y las pérdidas bajo el mandato de De Aguirre se rebajaron considerablemente con respecto a 2016: este 2017 el canal tuvo mermas de $5.422 millones en los primeros tres trimestres, en comparación a los $9.859 millones perdidos en el mismo periodo del año anterior. Bajo la gestión de De Aguirre, además, aumentaron los ingresos en un 15%. El tema de los costos, quizás el más fundamental hoy en la industria televisiva en general, se mantiene similar al del año anterior, subiendo un 1,8% -a $36.710 millones-. “Las cifras hablan que este es un plan que está funcionando. Son una mezcla de tener mucha disciplina con los costos, mucha creatividad con los ingresos, y un permanente plan de readecuación de TVN a los nuevos tiempos”, explica De Aguirre. “Todo eso toma un rato, pero ya se están viendo los resultados del equipo que lidero”.
El problema de la pantalla
Mientras que las cifras económicas han dado razón para alivio dentro del canal, son los números de rating, esos que a diario mide Kantar Ibope Media y que tienen a Mega como el canal líder, los que no sólo son lo más visibles para una casa televisiva, sino que pueden definir su realidad económica. Es ahí donde se mantiene el problema, aunque hay segmentos que en el último tiempo han ido mejorando su rendimiento, como el matinal, Muy buenos días. Pero lo cierto es que desde 2014 el canal ha tenido tres directores ejecutivos, y ninguno ha logrado sacarlo del cuarto lugar de audiencia.