La fábrica de ideas de Providencia
En un antiguo edificio enclavado en el corazón de la comuna conviven jóvenes innovadores con proyectos que mezclan tecnología y sustentabilidad.
Donde alguna vez hubo una fábrica textil, conocida como “el castillo de los jesuitas”, hoy se aprecia un colorido espacio que alberga a un grupo de jóvenes con sorprendentes e innovadores proyectos en busca de una oportunidad.
“Huertos urbanos automatizados”, con invernaderos inteligentes que monitorean y controlan el proceso de forma automática, para generar las condiciones ideales de producción; o impresoras 3D especialmente creadas para niños, son algunas de las ideas que se han materializado en Infante 1415, un edificio de cuatro pisos que funciona como sede del Departamento de Desarrollo Económico Local de Providencia.
“Nuestro objetivo es democratizar la impresión en 3D”, dice Denis Ogaz (25), estudiante de Ingeniería Eléctrica y líder de uno de los 14 proyectos seleccionados por el centro municipal. “Creemos que esta es una herramienta con mucho potencial, pero aún tiene precios muy elevados. Por eso mandamos a hacer nuestro prototipo a China, es una impresora mini 3D que permite, por ejemplo, fabricar un autito o un pequeño juguete”, agrega Ogaz, Actualmente, su empresa, Full 3D, cuenta con modelos para niños, jóvenes y adultos, además de un lápiz 3D, que han probado en salas de clases, pues su idea es que sirva como herramienta para estudiantes.
Sebastián Santamaría (28) es otros de los habitantes de este espacio. Lup, su empresa, crea muebles a partir del reciclaje de plás- tico. “Procesamos residuos plásticos y los convertimos en una nueva materia prima, la cual es utilizada por comunidades de artesanos para la fabricación y comercialización de muebles y objetos de decoración, que den un ciclo de vida más largo a este material”, cuenta.
Dentro de sus productos destacan pisos y sillas, con una técnica que recuerda a la que utilizan los artesanos en mimbre, pero que en este caso están hechos con filamentos procesados a partir de bolsas plásticas. “Estar en este lugar ha sido muy positivo, hemos tenido la posibilidad de colaborar con otros proyectos y hacer nuevos contac- tos. Gracias a nuestro mentor pudimos empezar a trabajar con personas de la comuna de Padre Hurtado”, agrega Santamaría.
Otro de los proyectos seleccionados, el único relacionado a industrias culturales, es el de Red Exodia, liderado por Juan Guillermo Carrasco (29). Su idea es convertirse en una suerte de consultora para músicos independientes. “Hemos trabajado ya con unas 30 bandas que no tienen sello. Nos dimos cuenta de que había una necesidad, porque muchos músicos tienen muy mal posicionamiento en medios, y lo que nosotros hacemos es la gestión, difusión y coaching para ellos”.
Respecto de la experiencia en Infante 1415, Carrasco cuenta que “me ha servido mucho, por ejemplo, para mí el tema de la formalización estaba en el último plano. Acá me asesoraron sobre cómo hacerlo”, señala.
Impulso municipal
A un año de que asumiera la actual administración, el centro ha logrado conformar un modelo que resultó atractivo para formar alianzas con empresas como IBM, Telefónica, 3M e Inacap, las que asesoran a los emprendedores.
Patricio Ovalle, director del espacio, explica que “esta ‘Fábrica de Innovación’ busca acelerar a 14 emprendedores. Tenemos una metodología, que es que los proyectos deben cumplir ciertas etapas, que tienen que ver con charlas, talleres, visitas a empresas, rondas con potenciales inversionistas. La idea es testear sus productos y que ellos aprendan de eso”.
Ovalle agrega que el modelo ha sido tan exitoso, que hay interés de otros municipios por imitarlo y ya han recibido comitivas de Valdivia y Arica. Además, en 2018 inaugurarán un nuevo espacio en el sector de Constitución que operara 24/7. “Tendremos el primer co-work gratuito, abierto las 24 horas del día, para que los emprendedores puedan acceder a él en cualquier momento. Nuestro objetivo es lograr una red de centros de apoyo al emprendimiento y la innovación”.
Evelyn Matthei, alcaldesa de Providencia, se muestra satisfecha con lo que han logrado, asegurando que se trata solo de gestión, ya que el presupuesto para esta área era escaso. “Cuando llegamos solo existía la Oficina Municipal de Inserción Laboral (OMIL), ubicada en Marchant Pereira. Después echamos a andar esto. Yo he venido una o dos veces de sorpresa y siempre está lleno de gente, hay muchas cosas pasando. A mí me encanta”.
La edil agrega que el impulso para desarrollar este espacio son los nuevos y jóvenes vecinos que están poblando la comuna. “Son otros estilos de vida y justamente este tema del emprendimiento, del reciclaje, la movilidad, son los temas del futuro, y creemos que aquí en Providencia podemos empezar a mirar cómo hacer políticas públicas hacia esos sectores”, concluye.