Cobre frena caídas y sube levemente ante expectativa de demanda china

Frenando en parte la tendencia marcada hasta el jueves, cuando acumulaba una caída de 3% en la semana, el cobre cerró ayer con un acotado avance de 0,12% a US$2,965 la libra en la Bolsa de Metales de Londres. Lo anterior le permitió recortar su caída semanal a 2,9%, con lo que acumula un avance de 18,8% en lo que va del año, esto es 3,3% por debajo del 22,4% que ganaba hasta el término de la semana pasada.

Detrás del resultado de ayer está el aumento de las importaciones chinas del metal, lo que generó una mejora de las expectativas de demanda por parte del mayor consumidor mundial de cobre. Sin embargo, las ganancias se vieron limitadas por un dólar fuerte y que se encaminó a su mayor alza semanal en casi seis semanas.

Las importaciones chinas de cobre sin procesar totalizaron 470.000 toneladas en noviembre, su mayor nivel desde diciembre del 2016, según informó la Administración General de Aduanas, con un alza 42,3% frente a las 330 mil toneladas de octubre y de 23,7% desde las 380 mil toneladas que anotaron en noviembre del 2016. Tales cifras fueron leídas como una señal de que las restricciones invernales a la producción en el país asiático están impulsando los envíos desde el extranjero.

El analista de Julius Baer, Carsten Menke, dijo a Reuters que “los datos de noviembre no son sorprendentes considerando las vacaciones de la Semana Dorada en octubre en China. Pero han aliviado las preocupaciones sobre la demanda. La demanda de China seguirá siendo el foco para el mercado del cobre”.

China representa casi la mitad de la demanda global de cobre, estimada en alrededor de 23 millones de toneladas este año. En los primeros 11 meses de 2017, las importaciones chinas de cobre sin procesar cayeron un 5 % a 4,24 millones de toneladas, frente a igual período de 2016. Mientras que las importaciones de concentrado de cobre subieron un 0,1%, a un nuevo récord de 1,78 millones de toneladas en noviembre.

Pese a ello, un último reporte de JP Morgan, revela que el cobre podría continuar su mala racha, cerrando el año en US$2,59 la libra. Desde que tocó su nivel más alto en octubre de 2017, a US$ 3,208 la libra, el mineral ha perdido 7,7% de su valor, presionado por la toma de ganancias de los inversionistas y por una posible desaceleración en China en 2018. ●