“Tratamos de hacer canciones que puedan cantar las niñas con sus mamás y abuelas”
La última sensación urbana nació en la TV, funciona como boyband y conquista el mundo con letras aptas para todo público. Un “reggaetón sano”, como lo llaman, que hoy debuta en Chile y en febrero llega al Festival de Viña.
El imparable fenómeno que protagonizan los integrantes de CNCO se puede resumir en su bitácora de viaje de esta semana, que comenzó con su presentación en la final del programa de talentos británico The X factor, siguió el jueves con su estreno ante una fervorosa fanaticada boliviana y culminará esta noche, con su primer concierto en solitario en Chile ante un Movistar Arena con entradas agotadas.
A dos años de su triunfo en la primera temporada del programa La banda, de Univisión, los intérpretes de la popular Reggaetón lento (Bailemos) sólo han sabido de éxitos, y su momentum no parece tener fecha de vencimiento. Al menos con su público chileno, que en febrero los tendrá de vuelta en el país con un segundo show en el Movistar Arena anunciado esta semana- y su debut en el próximo Festival de Viña, donde animarán una noche de clausura que ya vendió prácticamente todas sus localidades.
“Estamos súper nerviosos y súper ansiosos, porque sabemos que no es fácil. Para nosotros y para cualquier artista estar en Viña del Mar es un logro increíble y vemos como algo mágico poder actuar en ese escenario”, reconoce con honestidad y entusiasmo juvenil Zabdiel De Jesús (19), el único puertorriqueño de un quinteto en el que también hay cubanos, dominicanos y mexicanos, lo más cercano a una boyband en el universo reggaetonero. Una de las muchas singularidades de un proyecto apadrinado por Wisin y Ricky Martin -a quien telonearon en 2016, en su primer paso por Santiago- y que de a poco comienza a colonizar nuevos continentes con lo que llaman “reggaetón sano”.
¿Se sienten distintos por haber nacido en la televisión? ¿Supone una ventaja o una carga?
Lo vemos como una bendición, pero también ha hecho que nos cueste un poco más porque tuvimos que aprender todo de un día para otro: hacer conciertos, cantar y bailar a la vez, etcétera. Fue un cambio muy drástico, un aprendizaje rápido y distinto al de casi cualquier otro artista, pero el proyecto así lo ameritaba.
¿Ls diferentes personalidades y nacionalidades de los cinco integrantes ha sido un factor de éxito para el grupo?
Como yo lo veo, somos cinco jóvenes que estamos apenas aprendiendo a vivir, en paralelo al desarrollo artístico. Y aunque tenemos nuestras diferencias y nuestras discusiones, gracias a Dios nos entendemos muy bien, hay mucha química entre nosotros. Una de las claves del éxito
tiene que ver con eso, con poder aprender de nosotros mismos.
Este 2017 ha sido un año muy exitoso para la música latina en el mundo. ¿Se sienten parte de ese fenómeno y de la escena urbana en general?
Nosotros respetamos a todos los artistas y a todos los géneros, incluyendo el trap y todo eso. Y al mismo tiempo creo que tenemos nuestro propio estilo bien marcado: un reggaetón sano, con una actitud que transmite la idea de que todo se puede en esta vida. Tratamos de enfocarnos en todo el público, en hacer canciones que las puedan cantar las niñas con sus mamás y sus abuelas. ¿El último remix que hicieron de
Reggaetón lento con las inglesas Little Mix es un indicador de lo que viene para el grupo? ¿Tienen como objetivo posicionarse en el mercado anglo?
Pues claro, una de nuestras metas es conquistar la industria de la música en inglés. Pero queremos hacerlo con música latina, que es algo mucho más interesante. Poder cantar allá nuestras canciones en español es algo que no tiene precio, así como haber estado en Londres con Simon Cowell, haber grabado con las chicas de Little Mix y que la canción haya estado número uno por cinco semanas, ha sido un logro grande. ●