La Tercera

Líder palestino desahucia los acuerdos de Oslo y rechaza rol de EE.UU.

Agentes israelíes -en la foto, con una pistola en la mano- se infiltraro­n ayer en manifestac­iones en Cisjordani­a.

- Cristina Cifuentes

Una semana después de que el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconocier­a a Jerusalén como capital de Israel, el líder palestino Mahmoud Abbas anunció ayer que considera que ya no están en vigor los Acuerdos de Oslo de 1993, ni cualquier otro pacto firmado desde entonces.

“La decisión sobre Jerusalén nos libera de todo acuerdo que hayamos firmado. Por ejemplo los Acuerdos de Oslo. Los firmamos, pero ahora ya no son vinculante­s para nosotros”, dijo Abbas durante la cumbre extraordin­aria de la Organizaci­ón para la Cooperació­n Islámica (OCI) que se llevó a cabo ayer en Estambul.

Los acuerdos de Oslo, firmados en 1993, establecie­ron el reconocimi­ento internacio­nal de la Autoridad Palestina como cuerpo administra­tivo en Cisjordani­a y Gaza, y pusieron la base para la colaboraci­ón administra­tiva entre el gobierno israelí y organismos palestinos. Establecie­ron, además, el reconocimi­ento mutuo entre Israel y la Organizaci­ón para la Liberación de Palestina (OLP).

En ese sentido, Abbas insinuó que podría abandonar asuntos administra­tivos, como los servicios de salud, y devolver la responsabi­lidad a Israel. “Nosotros no tenemos autoridad. ¿Por qué deberíamos responsabi­lizarnos? Ustedes son el Estado ocupante”, dijo.

Además sostuvo que los palestinos no aceptarán ningún rol futuro de Washington en el estancado proceso de paz. “Estados Unidos ya no es mediador. Ya no es aceptable. Ya no queremos la mediación estadounid­ense”, insistió y añadió que acudirían al Consejo de Seguridad para pedir una membresía total en Naciones Unidas.

Además, advirtió que “la decisión (de reconocer a Jerusalén como capital israelí) reforzará a grupos extremista­s para transforma­r un conflicto político en uno religioso. Que así sea. El mundo sufrirá las consecuenc­ias y debe asumir la responsabi­lidad”.

Diversos líderes musulmanes pidieron a la comunidad internacio­nal que reconozca a Jerusalén Este como capital del futuro Estado palestino, según se indica en la Declaració­n final de la cumbre extraordin­aria de la OCI. En todo caso, el texto de la Declaració­n de Estambul no adoptó medidas drásticas como la ruptura de las relaciones con Israel, tal como lo había insinuado el Presidente de Turquía, Recep Tayipp Erdogan, quien convocó a la cumbre.

Eso sí, el comunicado reafirmó el compromiso con la solución de los dos Estados, “con Jerusalén Este como capital de Palestina, acorde con

las normas reconocida­s internacio­nalmente y la Iniciativa de Paz Árabe de 2002”, luego ratificada en la cumbre de la Liga Árabe celebrada en Riad en 2007.

La propia OCI, que agrupa a 57 Estados de mayoría musulmana, reconoce desde su fundación en 1969 a Palestina como miembro pleno, con capital en Jerusalén Este.

Uno de los párrafos más severos atribuye a Estados Unidos “la plena responsabi­lidad de todas las consecuenc­ias de su decisión ilegal” que considera “un anuncio del gobierno estadounid­ense de que se retira de su rol como patrocinad­or de la paz”.

La agencia EFE explicó que de los países que forman la OCI, 48 enviaron una delegación a Estambul, según datos de la televisión pública turca TRT, pero solo 16 de ellos estaban encabezado­s por jefes de Estado, entre ellos Irán, Jordania, Kuwait o la propia Palestina, a lo que se añadieron los primeros ministros de Malasia y Pakistán y el presidente del Parlamento de Kazajistán, entre otros altos cargos.

“Algunos países con peso en la organizaci­ón, pero que mantienen buenas relaciones con Washington, como Arabia Saudita o Egipto, estaban representa­dos meramente a nivel ministeria­l”, señaló EFE. En ese sentido, el diario Haaretz reportó que el ministro israelí de Asuntos de Inteligenc­ia, Yisrael Katz, dijo a los medios sauditas que invitó al príncipe heredero Mohammed Bin Salman a que visitara Israel. Además, Katz propuso que el reino saudita fuera el patrocinad­or del proceso de paz entre israelíes y palestinos. Eso sí, Arabia Saudita no tiene relaciones diplomátic­as con Israel.

A su vez, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró ayer que no se siente “impresiona­do” por las declaracio­nes de los países musulmanes. “Los palestinos harían mejor en reconocer la realidad y actuar a favor de la paz, y no del extremismo”, añadió el primer ministro.b

 ??  ?? ► Un agente de las fuerzas de seguridad israelí con la bandera palestina en la frente detiene a un palestino cerca de Ramala, ayer.
► Un agente de las fuerzas de seguridad israelí con la bandera palestina en la frente detiene a un palestino cerca de Ramala, ayer.
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