CUESTIONADAS ELECCIONES EN VENEZUELA
SEÑOR DIRECTOR
La dictadura de Venezuela ha decidido transparentar su decisión de acaparar el poder total en esa sufrida nación. Tras su amplísima victoria en las elecciones municipales del domingo 10 de diciembre, Nicolás Maduro, respaldando a su Asamblea Constituyente, señaló que los partidos más importantes de la oposición no podrán participar en la elección presidencial prevista para 2018, por haberse negado a competir en los comicios locales por su desconfianza en el Consejo Nacional Electoral.
Tiene razón la bloguera cubana Yoani Sánchez, quien señaló a través de Twitter: “Maduro acapara todo el poder municipal, le da el tiro de gracia a la democracia y blinda el sistema para convertirlo en ‘la dictadura perfecta’, al estilo cubano: con una sociedad civil amordazada, policía política y todos los órganos de gobierno en sus manos”. El tema de fondo, a veces olvidado, es la indudable posición del régimen de Maduro de hacer elecciones de distinto tipo pero con una decisión inamovible: no va a ceder el poder. Cuando esto estuvo en riesgo y la oposición logró una mayoría en la Asamblea Nacional, resolvió disolver el órgano democrático y cambiar la organización política del país con una Asamblea Constituyente, con unanimidad bolivariana.
No sabemos qué ocurrirá en la elección presidencial de 2018, pero se puede advertir de manera transparente la voluntad del gobierno: no habrá alternancia en el poder. Habrá elecciones, pero no competencia, y para ello el proceso será organizado de la manera que resulte conveniente para el chavismo, cuya revolución sigue en marcha a pesar de la crisis política, institucional, económica y humanitaria que afecta a Venezuela.
Alejandro San Francisco