Un autogol abre la llave
U. de Concepción y U. Española jugaron ayer el primer partido para ver cuál jugará la Copa Libertadores y cuál la Sudamericana. Y un error rojo le dio la ventaja al Campanil.
Un partido de mediocre nivel protagonizaron Universidad de Concepción y Unión Española en el estadio Ester Roa Rebolledo.
El compromiso terminó a favor de los locales por la cuenta mínima debido a un tanto que surgió de un error garrafal, producido por un mal pase de Santiago Gallucci y la atolondrada reacción del arquero Diego Sánchez, quien no supo cómo frenar la torcida habilitación del de- fensor, a los 16 minutos.
Antes, además, los dirigidos de Francisco Bozán contaron con otra ocasión gracias a un disparo de Fernando Manríquez que remeció el travesaño.
Los hispanos, luego de la apertura de la cuenta, intentaron aplicar presión alta, pero de manera infructuosa. Con el correr de los minutos, además, terminaron agotándose y estirando la distancia entre sus líneas, lejos del juego consistente que mostraron en algunos encuentros del Torneo de Transición.
Durante el segundo tiempo, la disposición de uno y otro se acentuó: mientras los anfitriones se cerraron y buscaron el contragolpe, los rojos intentaron alcanzar algo más de movilidad, pero nunca con una cadena de pases que no cayera en el error a la cuarta o quinta habilitación.
Así, era difícil que los penquistas se vieran muy angustiados por un asedio estéril y predecible, lo que facilitó la tarea de Manríquez y Alejandro Camargo (los volantes de contención), y de los zagueros. Con la ventaja en el bolsillo, por cierto, era los rivales quienes tenían la obligación de esforzarse en ataque.
Paradojalmente, fueron los visitantes quienes se vieron superados en más de una
ocasión; sólo la impericia del ataque de los anfitriones impidió que esas posibilidades de anotar terminarán llegando al marcador.
En el balance general, Unión Española falló en el mediocampo; si eso mejora, además contar con Gustavo Canales, sus opciones pueden mejorar.
Los estudiantiles, en tanto, sufrirán la ausencia de Camargo, por acumulación de amarillas, y temen la lesión de Droguett, quien salió poco antes del descanso por una molestia. Y eso, también, cambió el partido de ayer.
Así, el Campanil llega con la ventaja de la victoria al encuentro del próximo miércoles, en Santa Laura, en una llave que reserva un lugar en la segunda fase de la Copa Libertadores para el ganador. El perdedor, en tanto, disputará la Copa Sudamericana.