Director (s) de Hospital de Rancagua dice que irregularidades se iniciaron en 2012
Sergio Zamorano aseguró que los problemas detectados en las listas de espera, que son investigados por la fiscalía, se produjeron entre 2012 y noviembre de 2016.
El director (s) del Hospital Regional de Rancagua, Sergio Zamorano, indicó que las irregularidades en las listas de espera detectadas tras una auditoría e investigadas por el Ministerio Público, comenzaron en 2012.
“Nosotros asumimos el 2 de diciembre de 2016 y las eventuales irregularidades que la opinión pública conoce son de 2012 a noviembre de 2016 (...) Hemos realizado todas las tareas. Nosotros detectamos las presuntas irregularidades, desarrollamos auditorías, sumarios y hemos notificado a nuestros superiores y avanzado en la corrección de estas listas”, dijo el directivo.
La fiscalía indaga la eventual relación entre la falta de atención a 16 personas que estaban en lista de espera para prestaciones de salud con garantía legal GES/Auge y la muerte de estas.
También son objeto de investigación por parte del Ministerio Público las diversas irregularidades en el manejo de las listas de espera por casos de 49 pacientes con cáncer que fueron cerrados de forma administrativa, sin que recibieran la atención.
Esto llevó a que en noviembre se incautaran fichas clínicas de dichos pacientes, así como computadores y se solicitara acceso a correos electrónicos. A raíz de esto, el miércoles el gobierno y la oposición anunciaron querellas en contra de quienes resulten responsables.
Zamorano indicó que las irregularidades y posteriores auditorías y sumarios que realizó el establecimiento, llevaron a que fueran destituidos los administrativos que manejaban las oficinas de las listas de espera GES y no GES, lo que se replicó en el Servicio de Salud de O’Higgins.
Asimismo, agregó que este manejo de las listas de espera son “una metodología que se instaló y que ha sido sostenida y que, probablemente, ha sido repetida en más de una parte”. Incluso, indicó que uno de los hallazgos fue el de personas que no fueron enlistadas y quedaron “escondidos en un cajón”. También se detectó que había listas paralelas, que no eran subidas al registro nacional de espera para atenciones médicas, o que eran sacadas de forma “poco regular” del mismo listado.
Consultado respecto a por qué el hospital no acudió hasta el Ministerio Público para denunciar las irregularidades, tomando en cuenta que en enero de este año se dieron a conocer los resultados de la auditoría, Zamorano dijo que se estaba esperando cerrar un sumario interno en curso, el que será concluido en 10 días. Esta fue la decisión que tomó la Subsecretaría de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud (Minsal), que designó a un fiscal interno.
“Estamos instalando en Rancagua un fiscal aportado por nosotros desde la subsecretaría y estamos disponibles para llegar hasta las últimas consecuencias”, dijo Alarcón.
Además, agregó que tras las conclusiones y recomendaciones de la comisión asesora ministerial que revisó la muerte de 15 mil pacientes en lista de espera, el Minsal ha abierto “más de 400 auditorías a nivel de todo el país, que involucran desde 2011 a la fecha, de pacientes jóvenes que habían sido derivados a oncología y que, por lo tanto, ahí podría haberse dado una relación potencial”.
Sin embargo, la diputada independiente Karla Rubilar criticó la demora del actual director del hospital al no denunciar a tiempo las irregularidades. “Está tratando de cubrir una falta grave, que es no haber denunciado en su momento. Él sabe que tiene la obligación legal de 48 horas y no lo hizo. Está tratando de justificarse, echándole la culpa a las autoridades anteriores”, dijo la parlamentaria.
Además, criticó que Alarcón tenga entre sus asesores al ex director del Servicio de Salud de O’Higgins, porque él, según Rubilar, “es responsable al menos políticamente de lo que pasó en el 2015 y 2016”.