“La Democracia Cristiana tiene que colaborar con Piñera”
El miembro de Progresismo con Progreso llama a ser parte de una “oposición constructiva”.
Fue subsecretario de Obras Pública y ex presidente del Metro de Santiago. Clemente Pérez, militante DC y miembro del movimiento interno Progresismo con Progreso (PCP), se encuentra por estos días en el “ojo del huracán”, luego de que un grupo de democratacristianos solicitara al Tribunal Supremo de la colectividad su expulsión, tras anunciar junto a otras ex autoridades que no votaría por el candidato oficialista, Alejandro Guillier.
Finalmente, ¿votó por Guillier?
No voté por ninguna de las dos opciones. Esto generó mucha incomprensión al interior de la DC, pero estamos tranquilos de haber hecho lo correcto. Tenemos que volver a los valores democratacristianos, a generar grandes acuerdos, a crecer y a interpretar a la mayoría de los chilenos que quiere opciones de centro, alejados de la polarización que hemos visto en estas elecciones.
¿Fue un error la decisión del consejo nacional de la DC de haber respaldado “sin condiciones” a Guillier?
Por supuesto. Esa decisión tendría que haberla tomado la junta nacional e idealmente haber puesto condiciones. Eso habría permitido que más gente de centro hubiera respaldado esta candidatura, porque Alejandro Guillier en esta segunda etapa le habló más bien al Frente Amplio, lo que fue una mala estrategia. La gente de centro, que tradicionalmente vota por la centroizquierda, votó por Piñera y eso está claro en los números y es irrefutable.
VOTO DE CENTRO:
“La gente de centro, que tradicionalmente vota por la centroizquierda, votó por Piñera y eso está claro en los números y es irrefutable”.
Con la victoria de Sebastián Piñera, ¿en qué pie queda la Democracia Cristiana?
La DC debe hacer una oposición inteligente. No dejarse llevar por los que quieran “negarle la sal y el agua” al gobierno.
¿Apoyaría la idea de que la DC llegue a un acuerdo con el nuevo
gobierno?
Claro, en esta elección la derrotada es la retroexcavadora de reformas que solo apoya una minoría. Se requieren grandes acuerdos para las reformas que hay que implementar, lo dijo Sebastián Piñera, y la Democracia Cristiana tiene que colaborar con él. Así como cuando la oposición estuvo dispuesta a generar los grandes acuerdos que se dieron en el pasado, la Democracia Cristiana tiene que ser una oposición constructiva, y cuando haya buenas ideas y buenas propuestas, apoyarlas.
¿Cree que militantes de la DC puedan participar de un gobierno de Piñera?
No, nuestro rol está en la oposición.
En otro tema, ¿cómo debería rearmarse la centroizquierda?
La DC debe volver a la sociedad civil. Hemos estado demasiado concentrados en el Estado y sus organismos públicos. Hemos dejado de lado al 80% de los trabajadores que se desempeñan en el sector privado y cuyo trabajo depende de que la economía crezca, de que haya empleo, inversión y apoyo a los microempresarios.
La DC debe alejarse del discurso ideologizado del Frente Amplio y del PC, que tienen sus prioridades alejadas de la opinión pública. Hay que escuchar atentamente este resultado electoral, si no queremos seguir perdiendo nuestra tradicional votación de centro.
¿La DC debería formar nuevamente un pacto con la izquierda?
La Democracia Cristiana tiene que perfilarse como una opción de centro. De lo contrario, la derecha va a seguir ganando las elecciones, y se requiere de una opción de centro que sepa alinearse con la centroizquierda, pero con un discurso propio. Esto de mantener una alianza con el PC o con el Frente Amplio lo único que hace es desperfilar a la DC, llevándonos a ser un partido más pequeño.
Con estos resultados, ¿la nueva mesa en la DC debería definirse por competencia?
La directiva DC debe renovarse. Ojalá haya elecciones, es necesario que haya una discusión profunda, fraterna sobre qué debe hacer la Democracia Cristiana del futuro. Si queremos seguir junto al PC y el Frente Amplio, si seguimos restando el apoyo a nuestros propios candidatos, como ocurrió con Claudio Orrego y como volvió a ocurrir con Carolina Goic, no podemos sino seguir perdiendo representación electoral. ●