“En Roma están muy bien informados”
¿Existe preocupación en la Iglesia chilena por la baja de la valoración que ella tiene en la sociedad?
Es evidente que ha habido un cambio de percepción en relación a nuestra Iglesia. El Chile que acogió a Juan Pablo II hace 30 años es muy distinto al de hoy. Nuestra sociedad es más secularizada. Los abusos cometidos por algunos consagrados y otras situaciones han hecho mella en la credibilidad de nuestra Iglesia. Más allá de las encuestas que hoy no nos favorecen, tenemos que hacer un gran esfuerzo para recuperar lo esencial, que es Jesucristo y su Evangelio.
¿El tema preocupa al Vaticano?
El Papa y sus colaboradores en el Vaticano viven ocupados y preocupados por todo lo que acontece en el mundo y en las iglesias particulares de cada país. En la visita ad limina pudimos percibir el gran conocimiento que tienen de nuestra realidad. Están muy bien informados. Muchas de nuestras situaciones son parecidas en varias partes del mundo. Nos animaron en nuestra misión y en la necesitad de una vida más coherente entre lo que decimos y vivimos.
¿Qué esperan de la visita del Papa?
El viaje a Chile en el contexto actual de nuestra Iglesia y de nuestra patria no es fácil. Lo sabemos. Pero tengo la esperanza -casi diría la certeza– de que la palabra de Francisco y sus gestos serán una bendición para todos. Quiere una Iglesia cercana, acogedora, atenta a todas las necesidades de los hermanos, pastores con olor a ovejas. Nos ayudará a trabajar por un país reconciliado, más justo, más dialogante, preocupado de resolver los temas más urgentes del país y de su pueblo.