Sellos en alimentos y obesidad
La obesidad en Chile se está convirtiendo en un problema cada vez más serio y lamentablemente el desafío es aún mayor en niños y jóvenes. Es por esta razón que pese a las críticas fundadas que recibió el reglamento sanitario de alimentos que introdujo los sellos de advertencia en los alimentos procesados para cuatro nutrientes críticos (azúcar, calorías, grasas saturadas y sodio), se entendió que al menos el Ministerio de Salud buscaba informar al consumidor y alertarlo cuando un producto sobrepasara ciertos límites considerados excesivos.
La incorporación de los sellos de advertencia “altos en” ha cambiado los hábitos de un segmento de la población y ha incentivado a algunas empresas a hacer esfuerzos por reducir los niveles de estos nutrientes.Sin embargo, con el nuevo reglamento el Ministerio pretende ahora ir más allá, introduciendo la frase “prefiera alimentos con menos sellos de advertencia”.
Así, en vez de buscar informar a los consumidores para que éstos decidan libremente, el nuevo etiquetado pretende inducir conductas en las personas, circunscribiendo el problema de fondo –la obesidada la presencia o no de sellos de advertencia, en circunstancias que muchos alimentos no procesados -que no tienen la obligación de tener sellos- pueden ser ricos en algunos de los nutrientes cuestionados.
Más que estigmatizar algunos productos o inmiscuirse en las decisiones autónomas de las personas, una política integral contra la obesidad privilegia la educación y el fomento de hábitos saludables.