“Algunos creen que EE.UU. ha tratado de crear estos disturbios”
Analista político de la Universidad de Teherán, Seyed Mohammad Marandi fue miembro de la delegación de Irán que en 2015 negoció en Viena el acuerdo sobre el programa nuclear con las potencias occidentales. En esta entrevista con La Tercera aborda la reciente ola de protestas contra el régimen de Teherán.
A diferencia de las manifestaciones en 2009, las protestas de los últimos días en Irán parecen ser más espontáneas sin un líder claro. ¿Es un escenario más peligroso para el régimen?
No creo que exista un peligro, pero en cualquier caso debemos hacer una distinción entre las primeras protestas y los disturbios posteriores. Las primeras protestas fueron una continuación de las que hemos tenido en los meses y años previos, que a menudo tienen lugar, por ejemplo, frente al Parlamento. Hay personas que, por ejemplo, han perdido dinero porque un par de instituciones financieras colapsó, y como siempre fueron protestas pacíficas. Lo que sucedió es que en la última semana y durante las protestas pacíficas, un número de militantes ingresaron a las manifestaciones y comenzaron a cantar consignas muy radicales y a cometer ataques violentos. Luego, al día siguiente, vimos pequeños grupos de alborotadores en numerosas ciudades haciendo las mismas cosas. Esto fue algo muy diferente y también recibían apoyo de fuera del país. Estaban siendo dirigidos por grupos y entidades conocidas en Europa y EE.UU. que le decían a su gente a través de las aplicaciones de redes sociales y especialmente por Telegram dónde atacar y cómo producir bombas como las molotov. Afortunadamente, la mayoría de los disturbios han llegado a su fin y la gente está muy molesta y es por eso que hemos tenido marchas muy grandes contra las protestas durante los últimos días en todo el país.
Pero las protestas comenzaron como un rechazo al aumento de los precios de los alimentos, pero pronto se unieron los críticos del sistema islámico y las políticas de Hassan Rouhani. Incluso, hubo gritos contra el ayatola Alí Jamenei. ¿Cuál es el trasfondo entonces?
Las personas que cantaban consignas contra el Presidente, el líder, contra las instituciones estatales y otros políticos, eran muy violentos, pero eran relativamente pocas. En cada ciudad eran quizás de 50 a 10 personas que se enfrentaban en las calles. En Teherán casi no hubo violencia, solo hubo una protesta y eso fue solo por un día. Por lo tanto, no considero que los disturbios
sean tan significativos, Muchos de ellos han sido interpretados por los medios occidentales.
Donald Trump dijo que era “el momento del cambio” en Irán. ¿Cree que Washington prepara una nueva estrategia contra Teherán?
Algunas personas realmente creen que Estados Unidos ha estado tratando de crear estos disturbios junto con sus aliados británicos y regionales para justificar una nueva presión contra Irán. Pero creo que lo que finalmente sucedió es que esta interferencia es tan abierta y obvia, que molestó mucho a la gente y creo que, a la larga, unificará a la población más que
cualquier otra cosa.
En las manifestaciones antigubernamentales hubo consignas contra la política exterior de Teherán, por su intervención en Siria e Irak, por ejemplo. ¿Está en juego el rol que desempeña Irán en Medio Oriente?
En realidad eso no es verdad. Si nos fijamos en los sondeos que regularmente realiza la Universidad de Maryland en Estados Unidos, que es un instituto de encuestas muy creíble, verá que la abrumadora mayoría de los iraníes apoya las políticas regionales de Irán, incluso en Líbano, Siria e Irak. Por lo tanto, los alborotadores no reflejan la opinión pública iraní a pesar de que muchos en Occidente están tratando de retratarla como tal. Los iraníes saben que si ellos no hubieran ayudado a los gobiernos de Siria e Irak a derrotar a los extremistas wahabíes que han sido apoyados por Occidente, Arabia Saudita e Israel, hoy tendríamos banderas del Estado Islámico y Al Qaeda volando sobre Siria e Irak. Y eso hubiera significado que tuviéramos que luchar contra estos extremistas en Irán y que la guerra llegara a Irán. Si no hubiéramos derrotado a estos grupos, habríamos tenido ataques terroristas a diario. Es por eso que los iraníes comunes y corrientes apoyan la política regional de Irán.