Catacumbas del Instituto Nacional se convierten en centro cultural
Desde 1963 el subterráneo del Instituto Nacional fue conocido como “las catacumbas”, pues albergaba los muros de la obra gruesa de lo que intentó ser un teatro, pero que por falta de fondos no fue terminado. Tras 55 años, este espacio se transformó finalmente en un centro de extensión de 6.500 metros cuadrados.
Fue una inversión de $ 5 mil millones, financiados por el gobierno regional, que permitió concretar la obra de siete pisos que alberga un aula magna, con capacidad para 800 personas; un teatro de cámara para otras 220; además de dos salas multipropósito para 70 individuos cada una.
Este centro de extensión fue impulsado por los ex alumnos del Instituto Nacional. Uno de ellos, Mario Benavides, señala que “este es un anhelo de más de 45 generaciones de ex alumnos que estuvieron esperanzados de recuperar estos espacios, por eso la construcción implica una gran responsabilidad de toda la comunidad para preservarla y proyectarla a la ciudad”.
En esa línea, el rector del establecimiento, Fernando Soto, manifestó “la profunda convicción de que las antiguas catacumbas se transformarán en una nueva expresión educativa y cultural, con toda la intensidad de la juventud por el bien general de la educación pública”. ●