La Tercera

Auditoría del Congreso detecta gastos poco prudentes

Consejo de Asignacion­es analiza una carta enviada por comité de auditores, en la que se exponen algunos casos de reembolsos que llamaron la atención. Pagos de taxis desde Santiago a Valparaíso, boletas que incluyen alcohol y alojamient­o de $ 1 millón son

- Paulina Toro

El Consejo Resolutivo de Asignacion­es Parlamenta­rias (Crap), ente destinado a fijar los criterios de uso de los fondos que senadores y diputados reciben del Estado para su trabajo legislativ­o, desde hace algunas semanas posee una carta enviada por el Comité de Auditoría Parlamenta­ria, en cuyo contenido describe situacione­s catalogada­s como poco prudentes.

Según el escrito enviado al presidente del Crap, Sergio Páez (consejo que renueva en marzo a sus integrante­s), en cuyo contenido no se detallan los nombres ni la cantidad de parlamenta­rios fiscalizad­os, el comité se encontraba haciendo una auditoría a la asignación Gastos Operaciona­les, prevista en el plan anual 2017. Y con el fin de esclarecer si algunas situacione­s detectadas en la revisión se encuentran conforme a la normativa vigente, los auditores -constituid­os en un comité compuesto por cinco fiscalizad­ores que operan permanente­mente en el Congreso- solicitaro­n un pronunciam­iento de parte del órgano resolutivo.

Entre los puntos se advierte que en las rendicione­s de gastos de alimentaci­ón -las que son reembolsad­as por el Congreso a los parlamenta­rios- se requiere precisar los alcances del concepto. “Se ha detectado la inclusión de consumo de alcohol en las rendicione­s. En concepto del comité, el alcohol no puede considerar­se alimento, al no constar de nutrientes para el organismo”, se lee en la carta. “Se requiere una interpreta­ción vinculante de parte del consejo”, dice.

Respecto de esta misma asignación, el Comité de Auditoría, además, espera que el Consejo regule los reembolsos de propina, “dado que suele incluirse en las rendicione­s” -se señala en la carta-, esperando que se establezca, además, un monto máximo, citando el 10% consagrado como sugerencia a los consumidor­es en la ley.

Más adelante, la misiva expone lo siguiente: “El comité estima convenient­e poner en conocimien­to del Consejo Resolutivo que en la auditoría se han advertido gastos que no parecen enmarcarse en los criterios de prudencia y austeridad que deben orientar el uso de asignacion­es”. Esto, en virtud de oficios emanados desde el propio Crap, en los que se explicita -se recalca en la cartautili­zar los fondos públicos en forma “racional y razonable, sin incurrir en gastos excesivos o innecesari­os”.

En el detalle, los consejeros recibieron la descripció­n de las siguientes situacione­s: “Tal es el caso de comprobant­es de taxi por valores superiores a $ 100 mil, sin mayor especifica­ción de los tramos recorridos. También la utilizació­n del mismo medio de transporte para desplazars­e entre Santiago y Valparaíso”.

Al respecto, según parlamenta­rios sorteados en la auditoría, los fiscalizad­ores detectaron estos traslados en la Cámara de Diputados. Así, al ser consultado, el diputado UDI Enrique van Rysselberg­he confirma a La Tercera que en sus rendicione­s se detectó el uso de taxi desde el aeropuerto de Santiago hasta el Congreso. El parlamenta­rio explicó que en algunas ocasiones ha hecho uso de ese medio. “Es cuando tengo premura en el traslado. Está la opción de arrendar un auto. Sin embargo, yo, por ejemplo, voy a un ministerio y no me ubico bien en Santiago (...). Hay otras opciones, y en su minuto el consejo dirá. Pero hoy está la libertad de poder tomarlo. Y cuando tomo un taxi, tengo una persona que me maneja. Entonces, yo puedo ir trabajando”, dijo.

El legislador, además, hizo el alcance de que él no tiene vehículo en Santiago ni en Valparaíso, sólo en Concepción (lugar que representa), por lo que no gasta en estacionam­iento en el aeropuerto, en combustibl­e ni en un chofer.

Alojamient­o, Homecenter y bencina

En la carta, los auditores hicieron ver a los consejeros otra situación detectada en la revisión, pero vinculada al alojamient­o. “Para el caso de alojamient­o se comprobaro­n pagos por montos superiores a $ 1 millón, sin informació­n relativa al usuario o detalle del servicio”, dice.

Del mismo modo, para el ítem combustibl­e el comité también pide al Crap profundiza­r en la regulariza­ción. Esto, porque, según se explica en la carta, “tratándose de combustibl­e, la rendición de montos superiores a $ 3 millones en el mes implicaría un kilometraj­e recorrido difícilmen­te posible de materializ­ar”.

Sin embargo, la auditoría realizada -que comprendió gastos entre enero y mayo de 2017- no planteó reparos a los distintos parlamenta­rios que incurriero­n en estos gastos. “Estos no han sido sujetos a objeción, al carecer el comité de parámetros objetivos que permitan fundar suficiente­mente un eventual cuestionam­iento”, dice el escrito.

Según fuentes del Congreso, en la auditoría el comité analizó también una rendición de la diputada Camila Vallejo por un gasto en Homecenter relacionad­o con la remodelaci­ón de una oficina parlamenta­ria. En ésta se constató que la legislador­a adquirió un taladro a un precio cercano a los $ 200 mil.

Pese a que en su entorno explican que no fue comprado en 2017, según conocedore­s de la compra, la herramient­a fue rendida a inicios de ese año. Este gasto tampoco fue objeto de reparo por parte de los auditores. La Tercera intentó acceder al registro de la nómina de parlamenta­rios auditados, pero se señaló en el Congreso que ésta aún no es pública.

 ??  ?? ► El edificio del Congreso en Valparaíso.
► El edificio del Congreso en Valparaíso.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile