Proyecto de tren Santiago-Valparaíso

En la medida que se profundiza el comercio internacional y el e-commerce, los países requieren progresivamente aumentar sus niveles de conectividad, lo que necesariamente implica mejorar no solo la infraestructura tecnológica, sino también la física. Debido a las condiciones geográficas de nuestro país y su dependencia al comercio exterior, es esencial avanzar en iniciativas que favorezcan la logística y reduzcan las distancias.

Este es justamente uno de los objetivos que hará realidad la construcción de un tren de alta velocidad entre Santiago y Valparaíso, recientemente anunciado por un consorcio chileno-chino. El proyecto, que considera una inversión que alcanza los 1.600 millones de dólares, busca reducir los tiempos de desplazamiento entre la capital y la región de Valparaíso a 39 minutos –gracias a que podrán desarrollar velocidades de hasta 200 kilómetros por hora-, la mitad del tiempo que actualmente demora el trayecto por la carretera convencional.

Para lograr viabilizar la inversión está contemplado, además, el servicio de carga, mejorando la conectividad entre el puerto de Valparaíso y San Antonio y la Región Metropolitana.

Es destacable que empresas privadas estén dispuestas a asumir inversiones cuantiosas que mejoran la infraestructura del país, masifican el transporte de calidad y favorecen el comercio exterior. El que además iniciativas como éstas se realicen sin optar a ningún tipo de subsidios por parte del Estado promueve proyectos mejor evaluados y rentables desde el punto de vista social y privado.