IGLESIA Y DELITOS SEXUALES
SEÑOR DIRECTOR
Ante la visita del Papa, nos parece importante recordar las Observaciones del Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas a la Santa Sede en un informe periódico, realizadas en febrero de 2014. El comité se mostraba preocupado porque la Santa Sede no había reconocido el alcance de los delitos, ni adoptado las medidas necesarias para tratar el abuso sexual infantil y de esa manera lograr proteger a los niños. Además, se destacaba la impunidad de los perpetradores.
¿Por qué es importante volver a mencionar estos temas? Porque ante estas importantes observaciones realizadas a la Santa Sede, el avance ha sido menor. Para la construcción de esta sociedad es trascendental que la Iglesia Católica se haga responsable de los abusos que siguen saliendo a la luz. Hace unos días se publicó una denuncia sobre abusos en un colegio de los Hermanos Maristas; estos se cometían hace años y demoraron en revelarlos por mantener su código de silencio. Este hecho nos parece repudiable ya que los abusadores se aprovechan de la confianza ciega que les entregan niños, niñas y adolescentes junto a su familia.
Nos parece importante que la Santa Sede, a través del Papa, los obispados y otros superiores, se abran a la posibilidad de hacer un verdadero cambio en la forma en que enfrentan los abusos sexuales perpetrados por miembros de la Iglesia, acatando las leyes de los países donde comenten los delitos a fin de hacer justicia y generando políticas de reparación y medidas de no repetición.
Consuelo Contreras L.
Directora Ejecutiva Corporación Opción