Párroco del Santuario de Lourdes: “Tenerlo acá es un regalo de Dios. Fue algo que no buscamos”
Previo a su viaje a Perú, el Pontífice descansará en una casa de retiro de este Santuario.
El azar jugó a favor del sacerdote argentino Sergio Serrano, párroco del Santuario Nuestra Señora de Lourdes, en Iquique, lugar escogido para recibir este jueves al Papa Francisco en su última parada antes de volar rumbo a Perú.
“Nunca nos esperamos esto, se buscaba un lugar donde él pudiera descansar y compartir una mesa antes de partir, y nuestra casa de retiro calificó para eso, pero en el camino surgió la idea de que visitara el santuario que está dedicado a los enfermos que él siempre nombra en sus mensajes”, comenta Serrano.
La visita del Pontífice también es un reencuentro con Bergoglio, con quien compartió en Buenos Aires cuando realizaba su año pastoral mientras el Papa fue obispo de Buenos Aires. “Él es muy devoto de la Virgen; en todos esos años como obispo siempre iba cada 1 de enero a nuestra parroquia a celebrar la misa en torno a su figura”. Para el párroco, por lo tanto, tiene mucho sentido la visita que ahora Francisco hará al santuario.
Tras la misa en Playa Lobito y su recorrido en Papamóvil por la costanera, el Pontífice entrará directamente al santuario (réplica en roca natural del que se encuentra en Francia) donde rezará y entregará flores a la Virgen y dará la bendición a personas enfermas, algunas en sillas de ruedas. Aquí se espera que tenga un contacto más directo con la gente y recibirá una carta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos de Iquique y Pisagua (Afepi), para que interceda ante las FF.AA. y entreguen información sobre la ubicación de los cuerpos.
Del santuario saldrá por una puerta lateral hacia la Casa de Retiro, donde almorzará con su comitiva y autoridades eclesiásticas nacionales. Tras descansar en una habitación especialmente dispuesta, se subirá al Papamóvil para dirigirse hasta la rotonda Chipana, donde cambiará a un vehículo cerrado rumbo al aeropuerto.
“Se buscaba un lugar donde pudiera descansar y compartir una mesa”.
SERGIO SERRANO PÁRROCO SANTUARIO