FALSAS ACUSACIONES
SEÑOR DIRECTOR
La irresponsable declaración del economista jefe del Banco Mundial, Paul Romer sobre una supuesta manipulación del ranking Doing Business dirigida a perjudicar al gobierno de Bachelet, desató una vergonzosa cadena de reacciones irreflexivas por parte de varias autoridades y dirigentes políticos.
El ministro Eyzaguirre especuló diciendo que el ranking Doing Business había perjudicado la candidatura de Guillier. El canciller Muñoz calificó el ránking del Banco Mundial como “fake statistics (estadísticas falsas)”; el diputado Daniel Núñez habló de un “vil engaño” por parte del comando de Piñera. Para el exministro Marcelo Díaz lo expresado por Romer confirmaba la existencia de “operaciones políticomediáticas” contra el gobierno de Bachelet. La excandidata del Frente Amplio, Beatriz Sánchez acusó “operaciones contra la democracia”. El diputado Jackson dijo sentir “asco” por Augusto López-Claros, responsable del Doing Business, denunciando además un “clima de desestabilización”. Por su parte, la senadora Yasna Provoste aseguró que “la complicidad del Banco Mundial con la candidatura de derecha de Piñera quedó al descubierto”.
Una vez establecida la tesis de la conspiración entre el Banco Mundial y la centroderecha para ganar la pasada elección, comenzó la caza de brujas. Un diario electrónico afirmó -sin ninguna prueba- que el exministro Larroulet era “cercano” al economista acusado de manipular el ranking, mientras que el presidente del PPD, Gonzalo Navarrete acusó al exministro Felipe Larraín de ser cómplice pasivo.
Hasta el momento, nadie ha reconocido errores ni menos pedido perdón por estas acusaciones y afirmaciones falsas.
Jacinto Gorosabel O.
Periodista