SEÑALES DEL NUEVO GOBIERNO EN POLÍTICA EXTERIOR
Es valioso que el presidente electo confirmara al equipo jurídico que defiende al país ante La Haya, y reforzara su compromiso con Venezuela.
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El Presidente electo Sebastián Piñera, tuvo ayer dos actuaciones muy relevantes en materia de política exterior, como fue la confirmación de todo el equipo jurídico que lleva la defensa de Chile ante La Haya frente a la demanda marítima de Bolivia, y el compromiso de prestar toda su “ayuda eficaz” para lograr que Venezuela recupere su democracia y sus libertades.
Era fundamental que el nuevo mandatario enviara pronto una señal al equipo de La Haya, luego de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) comunicara imprevistamente que los alegatos orales en el marco de la demanda que interpuso Bolivia tendrán lugar entre el 19 y 28 de marzo, apenas ocho días después de que Sebastián Piñera asuma el mando. Si bien es una facultad privativa de la Corte, llamó la atención que la CIJ anticipara en varios meses los alegatos, y que apenas dé margen al nuevo gobierno para instalarse. Aun así, gracias a la sólida y consistente defensa que ha sostenido nuestro país a lo largo de distintos gobiernos, esta nueva etapa se puede enfrentar con total solvencia, y de allí la importancia que el Presidente Piñera entregara esta oportuna confirmación.
Se espera que hoy el Presidente electo dé a conocer la conformación de su nuevo gabinete. Ello permitirá que el futuro canciller pueda desde ya involucrarse en la defensa ante La Haya; la confirmación de que el actual canciller permanecerá durante algún tiempo como asesor de la defensa una vez que termine el actual gobierno, es una muestra más de la sana política de Estado que existe cuando se trata de la defensa de los intereses de Chile en materia exterior.
En la fase oral será posible apreciar nuevamente la inconsistencia que sustenta la demanda boliviana, y su imposibilidad de que ello derive en una cesión territorial por parte de Chile. La Paz insiste que a raíz de las distintas instancias de diálogo que ambos países han sostenido a lo largo del tiempo, Chile generó en favor de Bolivia una suerte de obligación de negociar una salida al mar, antecedente que probablemente sustentará su demanda.
Aun cuando en 2014 Chile alegó objeciones preliminares a la competencia de la Corte, ésta se declaró competente para conocer el caso. Pero en su mismo fallo estableció que no es tarea del tribunal predeterminar ningún resultado, lo que en los hechos deja sin destino lo sustancial de esta demanda y pone al descubierto las motivaciones políticas del presidente Evo Morales, quien ayer -en el marco de la conmemoración de un nuevo aniversario del Estado Plurinacional de Bolivia- insistió que su país “está más cerca del mar como nunca antes en la historia”.
Chile ha defendido la tesis de que no existe ningún asunto fronterizo pendiente con Bolivia -pues todo está zanjado en el tratado de 1904-, y ha sostenido como base de su postura la intangibilidad de los tratados. Asimismo, ha cuestionado el artilugio jurídico de que las conversaciones sostenidas de buena fe entre los países puedan llegar a generar obligaciones como las que pretende Bolivia.
Igualmente relevante es que el presidente electo recibiera ayer a Antonio Ledezma, líder opositor al régimen de Nicolás Maduro, y asumiera el compromiso de hacer todos los esfuerzos para que Venezuela recupere “su libertad, su democracia, el respeto a los derechos humanos y se libere a los presos políticos”. Tal compromiso -que según señaló debe traducirse en acciones eficaces- es valioso y marca un rumbo muy importante en cuanto al rol que nuestro país debe jugar en el contexto internacional.