La Tercera

Alexis anota su primer gol en el M. United

El chileno fue figura en su debut como local ante el Huddersfie­ld. Tras un inicio timorato, pronto hizo suyo el campo de juego. Anotó su primer gol con el Manchester United, en el rebote tras malograr un lanzamient­o penal.

- Juan B. Marchant

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Alexis Sánchez sigue siendo un niño. Old Trafford presenció la timidez propia de un muchacho que se integra a una nueva familia y que, por primera vez, atiende a un almuerzo de fin de semana. Obviamente, bajo el escrutinio de todos los comensales. Porque no sólo es uno más: existen altas expectativ­as sobre su quehacer. Todo lo que haga tendrá repercusio­nes en el destino del clan.

Y como buen chico curioso, luego de recorrer por unos minutos su nuevo hogar, de tocar los adornos caros sin que nadie lo regañe, de cometer pequeños errores y darse cuenta de que no pasa nada, comienza a desenvolve­rse con desparpajo. Se transforma en el alma de la fiesta, en el de los chistes, el de las morisqueta­s que agradan a todos por igual.

Eso fue Alexis en el Teatro de los Sueños. Veinte minutos demoró en deshacerse del nerviosism­o de jugar ante su nuevo público, en superar la imponencia del mítico estadio, para echarse el equipo al hombro y moverse como si hubiera jugado siempre allí.

Mourinho nuevamente lo ocupó como extremo izquierdo, aunque pronto se desplazó a la derecha para juntarse con Valencia. Por el centro también incursionó, con buenas combinacio­nes junto a Mata, que rememoran sus mejores tiempos con Özil en el Arsenal. El chileno y el español, además de Lingard, conforman un triángulo que dará que hablar. Aunque la muralla del Huddersfie­ld, que distodo

puso a sus 11 jugadores en el área, se tornó impenetrab­le durante la primera mitad.

El Niño Maravilla aventuraba por los vericuetos de la zaga visitante con arrojo y desenfreno. Pero así como generaba, también perdía. De hecho, se transformó ya en el jugador que más balones ha perdido durante un partido en lo que va de temporada.

Las faltas lo encontraro­n el tiempo, al punto de que su primera amarilla con el club se debió, precisamen­te, por una falta hacia su anterior victimario, impune según el criterio del árbitro.

Ya en el complement­o vendría el relajo. A los 55’ Lukaku remató de primera un buen centro de Mata, mientras que a los 67’ vino el premio para Sánchez. Por su descaro, sus intentos y su infinito compromiso con la recuperaci­ón.

El goleador histórico de la Selección ingresó al área en jugada personal, aguantó la pelota y cayó. Con el esférico asido entre ambas manos y la mirada fija se dirigió al punto penal. Nadie se interpuso. Su gol, sin embargo, le hizo honor a su traspaso. Complicado, sin resolverse hasta el último minuto. Anotó en segunda instancia tras fallar la definición. Old Trafford ya cobija sus sueños.

Tras el partido, la prensa inglesa basó sus crónicas no tanto en su buen desempeño como en su histrionis­mo en la cancha. The Guardian escribió: “Si bien el showman Alexis fue atractivo durante todo el partido, no siempre fue de buena manera. (...) Terminó furioso la primera mitad porque el árbitro no le concedió una falta, y perdió la calma al punto de ser amonestado por un foul totalmente innecesari­o”. En tanto, The Telegraph redactó: “Hubo momentos en que Alexis parecía tan impaciente con sus compañeros como en sus lúgrubes tiempos en Arsenal, pero si Mourinho al fichar al chileno pensaba en un aumento de nivel, entonces lo otro también viene como parte del paquete”.

El DT también habló: “Alexis disfrutó la dinámica del equipo. Es un jugador fantástico, pero no una prima donna. Es un tipo humilde, que no olvida dónde comenzó. Estoy seguro de que en Chile le tocó jugar en lugares y con oponentes complicado­s, así que debe estar acostumbra­do”. ●

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