Nuevo escándalo de automotoras alemanas
La revelación de que Volkswagen, BMW y Daimler experimentaron los efectos del dióxido de carbono en monos y seres humanos viene a coronar el escándalo de Volkswagen que estalló en 2015, por sus emisiones contaminantes.
El Mundo. España | 31.01.18
El sistema capitalista ha asumido que la búsqueda de eficiencia y rentabilidad no puede hacerse a cualquier precio y que el derecho a la vida está por encima de cualquier otro (...). A lo inmoral de tales pruebas, que han puesto en riesgo la vida de las personas utilizadas como cobayas, se une su absoluta inutilidad, porque existen ya datos suficientes que demuestran que esos gases son perjudiciales para la salud.
Deutsche Welle. Judith Hartl, Alemania | 31.01.18
Tales estudios supuestamente científicos llevados a cabo en nombre de intereses corporativos abusan de sus sujetos; de hecho, los instrumentalizan. No se realizan para ayudar a las personas, sino a los patrocinadores a aumentar las ganancias. Los investigadores que aceptan dicho patrocinio ponen en riesgo su activo más valioso, a saber, su credibilidad.
El País. Berna González, España | 01.02.18
No. No estamos en Auschwitz en 1944. Pero en la Clínica Universitaria de Aquisgrán se ensayó la inhalación de gases tóxicos en 25 personas sanas (...). Volkswagen, que aún no se recupera del fraude de las emisiones y las otras empresas vuelven a demostrar que la ética no está en sus prioridades.