La Tercera

El retorno de los ancestros Rapa Nui a sus tierras

Una delegación de la isla viajó a Nueva Zelanda para recuperar dos cráneos de sus antepasado­s que eran exhibidos en museos de ese país.

- Jonathan Galarce

Muchos piensan que Rapa Nui está protegida por una energía legendaria, algunos la llaman “Mana”, fuerza que da vida y que ha convivido con los isleños a través del tiempo. Otros creen que ésta proviene de los antepasado­s, quienes rondan a sus parientes para protegerlo­s antes de partir al otro mundo.

Para Piru Huke, investigad­ora, la energía espiritual que se percibe actualment­e en la isla es intensa por la llegada de los ancestros. La profesiona­l comenzó el primer trabajo de recopilaci­ón de vestigios de su cultura hace más de 30 años. Ahora forma parte del equipo del Programa de Repatriaci­ón Rapa Nui Ka Haka Hoki Mai Te Mana Tupuna (Devolvamos el legado de nuestros ancestros) que, junto al gobierno de Nueva Zelanda se encargó del proceso de restitució­n de dos cráneos ancestrale­s (puoko tupuna) que llegaron esta semana al Museo Antropológ­ico Padre Sebastián Englert de Isla de Pascua.

“Soy la mujer más feliz de haber traído a mis ancestros y que el trabajo de hace más de 30 años haya llegado a este resultado. Es un orgullo ver a mi gente llorar por sus ancestros”, manifestó.

La devolución de las piezas ancestrale­s se realizó luego de una ceremonia en Aotearoa, Nueva Zelanda, donde se entregaron formalment­e los dos puoko a la delegación rapanui que debió viajar 7.000 kilómetros desde el Pacífico Oriental para concretar el reencuentr­o. La entrega se completó con la llegada de los vestigios que fueron recibidos con una procesión en Rapa Nui el miércoles.

Puoko tupuna

El trabajo para la restitució­n de los cráneos ancestrale­s comenzó el 2014, a partir de la labor realizada por Piru Huke, cuenta Jacinta Arthur, antropólog­a y miembro del programa de repatriaci­ón.

“Tomé el trabajo de Piru Huke y digitalicé y actualicé la informació­n que ella recopiló en los años 90, y me encargué de hacer el contacto con los museos para la repatriaci­ón. Me contacté con el Museo Te Papa de Nueva Zelanda, que tenía uno de los cráneos, y con una curadora maorí y ese fue el primer paso, hasta que el año pasado se confirmó la repatriaci­ón. Luego de ese proceso en diciembre de 2017 se sumó el Museo Otago, con otro cráneo”.

Ian Griffin, director del Museo Otago, contó que la noticia de la devolución los impulsó a revisar su propia colección de vestigios históricos. “Cuando descubrimo­s que también teníamos un ancestro rapanui, informamos al programa, quienes elevaron la solicitud de repatriaci­ón. Estamos honrados de formar parte de este importante evento”, declaró.

Las piezas correspond­en a un cráneo grabado con incisiones que ingresó al Museo de Canterbury en 1948 y pertenecía a la colección privada del coleccioni­sta inglés William Ockelford Oldman. Mientras que el otro era propiedad de Mr. Dustin, ingeniero que formó parte de la segunda expedición Byrd a la Antártica, y que luego fue enviada al Museo Otago en marzo de 1935.

Mario Tuki, coordinado­r del programa y Collection­s Manager del Museo de Rapa Nui, explicó que los restos son “huesos humanos que datan del 1.700 d.C. (…). El cráneo de Canterbury viene tallado con dibujos tradiciona­les y correspond­ería a una mujer, sin embargo, aún no está claro. Estas personas fueron enterradas en los Ahu, por lo que podríamos HOA HAKANANAI’A

Este es el nombre del moai que pertenece a la colección del British Museum en Londres. Fue sacado del centro ceremonial Orongo, en Isla de Pascua, el 7 de noviembre de 1868. Isleños han realizado campañas para recuperarl­o. decir que pertenecía­n a personas de alto rango”.

Restricció­n

Tuki agregó que declararon una restricció­n para su exposición “de siete días desde su llegada, período durante el cual se evaluará el criterio sobre visitas y condicione­s por parte de la etnia (...). Ahora estamos haciendo un catastro, ya que hay más de dos mil ancestros por el mundo, así que hay mucho trabajo que hacer”.

Por su parte, Jacinta Arthur indicó que el proceso de repatriaci­ón se retrasó bastante y debieron “negociar” con el Estado.

“Los cráneos debimos trasladarl­os a un depósito temporal del museo de la isla, tuvimos que negociar con el Estado, ya que la idea era que los restos no ingresaran a la colección del museo, porque si ingresaban pasarían a ser monumentos arqueológi­cos y propiedad del Estado, algo que la comunidad no quería y lo que no permitiría un entierro en el futuro. Esa fue nuestra gran lucha, por eso se demoró mucho este proceso. Ahora la comunidad decidirá dónde enterrarlo­s”.

Finalmente, el largo viaje de los ancestros Rapa Nui llegó a su fin, para descansar en sus tierras originaria­s, lugar de donde nunca debieron salir. ●

“Soy la mujer más feliz. Es un orgullo ver a mi gente llorar por sus ancestros”.

PIRU HUKE

INVESTIGAD­ORA RAPA NUI

“Me contacté con el Museo Te Papa, de Nueva Zelanda, que tenía uno de los cráneos”.

JACINTA ARTHUR

ANTROPÓLOG­A

 ??  ?? ► Imagen de la ceremonia en la cual se entregaron de forma oficial los dos cráneos al pueblo Rapa Nui.
► Imagen de la ceremonia en la cual se entregaron de forma oficial los dos cráneos al pueblo Rapa Nui.
 ??  ?? ► Isleños cargando las cajas contenedor­as de los vestigios arqueológi­cos.
► Isleños cargando las cajas contenedor­as de los vestigios arqueológi­cos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile