El adelanto de los comicios en Venezuela complica a la oposición
Anoche, en espera de la definición de fecha, Maduro se reunió con el ex gobernante español Rodríguez Zapatero, acompañante del diálogo en República Dominicana.
“Nosotros iremos a las elecciones presidenciales con oposición o sin oposición, estamos resueltos y decididos firmemente”, aseguró el Presidente venezolano, Nicolás Maduro, en un acto de conmemoración por los 26 años del fallido golpe de Estado de su antecesor, Hugo Chávez.
Maduro aprovechó de informar que el Consejo Nacional Electoral –cuestionado por la oposición- anunciaría en las “próximas horas” una fecha definitiva para la elección presidencial. Las declaraciones generaron expectación en el bloque opositor, que corre contra el tiempo luego que, a fines de enero, la oficialista Asamblea Nacional Constituyente decretara que los comicios, tradicionalmente programados para diciembre, tendrían que realizarse antes del 30 de abril. La fecha de los
comicios es además el tema que ha marcado la mesa de diálogo que se inició en diciembre en República Dominicana y que por estos días debería entrar en su fase final. En las negociaciones, el Ejecutivo habría insistido en que la elección se realice el 18 de marzo o el 8 de abril, fechas que la oposición rechaza.
En la tarde, el CNE se declaró “en sesión permanente” para definir el itinerario electoral, que al cierre de esta edición no se despejaba. Horas más tarde, el líder chavista recibió en el palacio presidencial de Miraflores al ex jefe del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, acompañante del diálogo en Santo Domingo. Maduro lo saludó y comenzaron a hablar de inmediato frente a las cámaras del canal estatal Venezolana de Televisión, en una breve transmisión que nunca incluyó el audio respectivo.
La oposición congregada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) quiere impedir a toda costa un adelanto de los comicios que, de acuerdo con los expertos, beneficia mayormente al gobierno. El analista venezolano Miguel Velarde dijo a La Tercera que si las elecciones se realizan en las fechas que pretende el Ejecutivo, esto “no permite que haya suficiente tiempo para crear las condiciones que puedan terminar en unas elecciones transparentes”.
La jugada del gobierno tampoco permite revisar el padrón electoral ni la inscripción y activación de los venezolanos en el exterior, algo que no tiene una importancia menor: hay más de 4 millones de venezolanos en el extranjero y solo un pequeño porcentaje está habilitado para votar.
El adelanto de las elecciones tampoco da tiempo a la oposición para organizarse. La MUD está profundamente dividida tras una serie de tropiezos electorales que han beneficiado al chavismo. La oposición aún no ha decidido si participará del proceso electoral. “No le da tiempo a la oposición ni para organizarse, ni para hacer unas primarias en las que se elija un candidato único que represente a toda la oposición”, sostiene Velarde.
Según algunos analistas, el gobierno confía en que el timing puede dejarlo bien posicionado para reelegirse. “El gobierno considera que el tema de la disputa política, en caso de que Maduro gane, quedará resuelto o superado. Creo que el gobierno considera eso para poder abordar el tema económico que es lo fundamental”, explicó el analista Ricardo Sucre, quien cree que Maduro ve a la oposición “muy débil, fracturada, sin estrategia”. “Me da la impresión de que la oposición lo que va a plantear es o no ir o ir bajo protesta, una fórmula que no sé si servirá. La otra alternativa es sencillamente plantear la abstención y ver si con el planteamiento de la abstención se pueda crear una crisis al gobierno de Maduro”, concluye Sucre.b