Detenido por secuestro de menor declara que seguía caso por redes sociales
José Navarro (31) aseguró a la fiscalía que no quiso dañar a Emmelyn, sino que buscaba “protegerla”.
“Quiero que sepa cuál es el trozo de la torta que falta”. Esas fueron las palabras con que José Navarro (31), supuesto autor del secuestro de la menor Emmelyn Canales (11), comenzó su declaración ante el fiscal regional del Maule, Mauricio Richards, y detectives de la Brigada de Homicidios de la PDI, tras su detención.
Las palabras esgrimidas por Navarro fueron relatadas por el fiscal Richards en la audiencia de control de detención realizada el sábado en el Juzgado de Garantía de Licantén. La fiscalía y la PDI indagan a Navarro por el presunto delito de sustracción de menores, luego de que permaneciera oculto con Emmelyn por ocho días.
El caso conmocionó a Licantén, comuna ubicada en la VII Región, donde su defensa descartó el supuesto secuestro e insistió en que él habría tratado de ayudar a la menor para escapar de presuntos malos tratos. Y es sobre ese argumento que relató su versión tanto al fiscal como a la PDI.
Quienes tuvieron acceso a la declaración de tres páginas, aseguran que Navarro afirmó ante el fiscal Richards que desde que huyó con la menor estuvo todo el tiempo en los bosques de la zona, llegando hasta el sector el Peñón, donde alcanzó a alejarse cerca de 32 kilómetros desde donde vivía.
El hombre, quien no opuso resistencia al momento de su detención dentro de la casa de su hermana en el sector Los Junquillos, también relató que se alimentó con agua con harina, plantas y raíces.
Según fuentes allegadas a la investigación, en su declaración el sujeto se defendió de las acusaciones de agresión contra el abuelo de la menor, aduciendo que el conflicto comenzó cuando trató de cobrarle “un dinero” que le adeudaban.
Sin embargo, según el testimonio del sospechoso, el abuelo de Emmelyn se habría negado a pagárselo y, además, lo habría atacado con un arma cortante.
Para graficar su herida, al momento de declarar a los fiscales, según fuentes del caso, Navarro le mostró su brazo a los policías con la supuesta herida que el anciano le habría ocasionado.
Además, tal como han argumentado los familiares del supuesto secuestrador, Navarro le relató al equipo investigador que su intención fue ayudar a la menor, dado el entorno en el que estaba creciendo.
Fue en este punto donde habría narrado los presuntos abusos que la menor habría sufrido. Por esta razón, aseguró en su declaración que no habría cometido delitos sexuales contra la niña.
La búsqueda
Otro elemento que Navarro entregó en su declaración fue cómo logró permanecer escondido de los policías que lo buscaban.
Según su testimonio, siempre estuvo al tanto de lo que estaba sucediendo con las labores de búsqueda, pues cada cierto tiempo se conectaba a redes sociales a través de su celular, el cual mantenía casi siempre apagado, pero que de vez en cuando lo encendía.
También aseguró en su declaración que desde el interior del bosque veía los helicópteros que lo estaban buscando y corría en dirección contraria para no ser encontrado, pues creía que lo estaban buscando para matarlo.
El hombre agregó que pasó mucho tiempo junto a un río, pues ahí prendía fuego en la noche y podía apagarlo rápidamente en caso de detectar presencia de efectivos policiales. Finalmente, insistió en que lo que hizo fue para “proteger” a la menor.
Ayer, como parte de las diligencias decretadas por el Ministerio Público, la menor fue interrogada por el equipo investigador (ver secundaria).
En paralelo a esta diligencia, la PDI continuó con los peritajes en Licantén, donde el comisario de la PDI Richard Escobar sostuvo que Navarro “se escondía en algunas quebradas, donde con hojas de árboles nativos se abrigaba para pasar la noche”. Sin embargo, los peritos que trabajan en los últimos informes sobre el estado de salud del hombre no descartan que haya hurtado frutas y alimentos desde casas aledañas, porque ni él ni la menor presentan signos de deshidratación.