MINISTERIO DE TRANSPORTES VS. LIBRE COMPETENCIA
SEÑOR DIRECTOR
Cuando el TDLC modificó las bases de la licitación de espectro para la 3G, estableciendo además la portabilidad numérica y la colocalización, la Subtel informó y procedió a crear estas normas. Cuando el TDLC revisó la licitación de cédulas de identidad, el Registro Civil cooperó informando. Incluso, cuando por razones de libre competencia se paralizó la ejecución de bases de licitación del Aeropuerto de Santiago –después de haber sido adjudicadoel Ministerio de OO.PP. igualmente colaboró y aportó todos los antecedentes necesarios. Por lo mismo, es al menos sorpresiva la reacción del Ministerio de Transportes de objetar la revisión de la licitación de sobre el 50% de las rutas del Transantiago. La libre competencia ha demostrado ser el mejor método de asignación eficiente de recursos, con repercusión directa positiva para los usuarios del Transantiago.
Las bases contienen varios temas que deben abordarse por el TDLC. Primero, la potencial barrera que significa exigir experiencia para ser adjudicatario. Segundo, más problemático, contar con un mínimo de flota que coincide aproximadamente con la que disponen los concesionarios actuales del Transantiago, prácticamente excluyendo a quienes tienen flotas menores. Así, quien duplica la flota de otro actor, recibe casi nueve veces más puntaje que el mismo. Tercero, el plazo para postular a la licitación podría haber actuado en beneficio de los actuales concesionarios. Por último, deben revisarse las barreras potenciales que favorecen a los actuales concesionarios porque cuentan con derechos para la instalación de paraderos.
No hay duda de que existen temas cuestionables desde la perspectiva de la libre competencia. En consecuencia, se espera que las autoridades fomenten la competencia y colaboren con el TDLC. O, al menos, que no traten de impedirla. María Elina Cruz Tanhnuz Abogada, PhD Economía