La Tercera

“Les decíamos a los niños que respiraran y se mantuviera­n fuera de vista”

La profesora del colegio, Ashley Kurth, contó a La Tercera detalles de la tragedia.

- Valentina Jofré

“El ambiente era horrible y escalofria­nte. Los niños tenían emociones encontrada­s entre el llanto y el nerviosism­o”, relata a La Tercera Ashley Kurth, profesora de cocina en el Marjory Stoneman Douglas High School, de 3.000 estudiante­s. Recién había terminado el taller y estaban limpiando la sala de clases cuando escucharon la alarma de incendio y luego el eco de los disparos, cerca de las 15:00. La primera reacción fue de confusión y luego entró el pánico con varias personas corriendo, cuenta Kurth desde Florida. “Yo y los otros dos profesores les decíamos a los niños que respiraran y se mantuviera­n fuera de vista. Luego vimos las noticias en mi computador para saber lo que sucedía a nuestro alrededor”, recuerda la profesora.

Aún sin que ella o los estudiante­s del colegio pudieran saberlo, se trataba del segundo mayor tiroteo en un establecim­iento educaciona­l desde la tragedia de Sandy Hook, en 2012. Las balas del rifle de asalto AR-15, usado anteriorme­nte en otras matanzas, mataron a 17 personas y otras 15 resultaron heridas. Dos a las afueras del colegio, 12 en el interior, una en la calle y dos que murieron en el hospital.

“Cuando los disparos se detuvieron estábamos escuchando uno de los walkietalk­ies de los entrenador­es y se escuchaba el pánico de ellos tratando de localizar al tirador”, cuenta Kurth.

El atacante era Nikolas Cruz, un ex estudiante del Marjory Stoneman Douglas High School de 19 años, descrito por algunos ex compañeros como “raro”, “depresivo”, “silencioso” y “obsesionad­o con las armas”.

Cruz fue adoptado al nacer por Lynda Cruz, quien murió de neumonía en noviembre del año pasado. Su esposo murió de un infarto cuando Cruz y su hermano eran pequeños. Tras la muerte de su madre, Nikolas Cruz se mudó este año al condado de Broward junto a la familia de un amigo. El atacante había sido suspendido del colegio por mal comportami­ento, peleas y por portar munición en su mochila. Estuvo bajo tratamient­o médico por su salud mental, el cual no habría terminado.

La familia con la que vivía Cruz le había pedido que mantuviera el rifle, que compró legalmente en febrero del año pasado, guardado en un armario, pero él tenía la llave. La compra del arma de manera legal fue posible debido a que Cruz no tenía antecedent­es penales. El miércoles le dijo al amigo con quien vivía: “Es día de San Valentín y yo no voy al colegio en el día de San Valentín”, y llegó al Marjory Stoneman Douglas High School en Uber, con un plan en mente. Luego de ser detenido, Cruz fue llevado al hospital, ya que registraba problemas de respiració­n.

Nikolas Cruz no ocultaba su gusto por las armas. En sus redes sociales, constantem­ente subía fotos portando rifles o cuchillos. Rob Lasky, agente especial a cargo de la oficina del FBI en Miami, dijo que la agencia recibió un aviso en 2017 sobre un mensaje publicado en un video de YouTube, presuntame­nte por Cruz. El mensaje decía: “Voy a ser un tirador escolar profesiona­l”. Lasky señaló que el FBI investigó el incidente, pero que no se pudo identifica­r a la persona que hizo el comentario. El comentario fue publicado por alguien con el nombre de usuario “Nikolas Cruz”.

El atacante, quien participab­a de ejercicios paramilita­res con un grupo nacionalis­ta blanco, fue acusado por el homicidio premeditad­o de 17 personas. Prisión sin fianza fue la determinac­ión para Cruz ayer en una breve audiencia en la que, confeso, permaneció de pie con la cabeza gacha y el uniforme naranjo, en un tribunal fuertement­e vigilado en Fort Lauderdale. Su abogado declaró a los medios que su defendido se encuentra “profundame­nte arrepentid­o”, “roto” y que es “consciente de lo que está pasando”.

Hasta la tarde de ayer, aún quedaban cuerpos al interior del recinto educaciona­l. Entre los fallecidos identifica­dos había siete estudiante­s y dos profesores.

Ashley Kurth, la profesora, le pidió a los niños que se mantuviera­n en contacto con sus amigos y familiares, mientras escuchaban los disparos. Posteriorm­ente, ella logró publicar en Facebook: “Estoy a salvo y fuera del edificio ahora”.b

 ??  ?? ► Nikolas Cruz ante una corte, ayer en Fort Lauderdale.
► Nikolas Cruz ante una corte, ayer en Fort Lauderdale.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile