DESAFÍO DE LA REINSERCIÓN EN EL SISTEMA PENAL
SEÑOR DIRECTOR
En las últimas semanas son diversas las voces políticas que han intentado marcar la pauta del debate nacional, poniendo en el centro de éste la supuesta necesidad de reponer la pena de muerte en nuestro ordenamiento jurídico. Lo anterior deja de manifiesto la desconexión que existe entre las prioridades legislativas y la realidad de las personas, fenómeno que por lo demás, tanto daño causa a la reputación de nuestros parlamentarios-.
Así lo evidencia el informe de la Fiscalía de la Corte Suprema: la sobrepoblación en los recintos penitenciarios, el encierro durante más de 15 horas diarias, la falta de servicios higiénicos, la ausencia de comunidades terapéuticas, entre otros, representan problemas sociales urgentes, que deberían tener preponderancia durante el siguiente período legislativo.
Qué esperanzador sería que con el mismo ímpetu que algunos parlamentarios impulsan la idea de legislar sobre la pena de muerte, en su lugar lo hicieran sobre la intención de fortalecer la reinserción social desde la cárcel, y en garantizar condiciones de vida dignas no solo para los más vulnerables, sino que también para nuestra población penal que, vale decirlo, son en su mayoría parte del primer grupo.
Poco avanza una sociedad individualista que deja de lado a algunos de sus miembros, y mucho podríamos avanzar combatiendo esta visión. ¡Qué mayor retribución para la sociedad que en lugar de un muerto, nuestro sistema penal nos devuelva a un reinserto!
Benjamín Sáenz L.
Consejero Territorial de Derecho Pontificia Universidad Católica