“Me parece válido que la gente se pueda molestar”
A pesar de estar acostándose todos los días cuando ya no queda tanto para que salga el sol, Rafael Araneda anda contento y con energía. Cuando habla con La
Tercera sobre sus últimos días de Festival (que podrían ser los últimos para siempre), se muestra entusiasmado por lo conseguido en los ocho años de Chilevisión a cargo del evento y reflexivo en torno a los altos y bajos de esta semana. “Creo que lo que nosotros fuimos construyendo fue más que sólo transmitir el Festival”, asegura.
Si este termina siendo su último Festival, ¿ha estado a la altura de sus expectativas?
Es que le hemos dado un valor agregado que hoy además se ha transformado en marcas: “la noche anglo”, esta vez tuvimos una “noche colombiana”, una “noche romántica”, espacios que se construyen musicalmente y generacionalmente. Viña ya no depende tanto de un artista, sino que el evento en sí tiene potencia. Hoy la industria quiere tener el Festival, y eso no era fácil. Me quedo con el haber sido una de las caras visibles de un proyecto que dio frutos.
¿Qué le parecen las críticas a la transmisión de la presentación de Jamiroquai?
Hay que considerar que tenemos una infinidad de audiencias, desde la gente en la Quinta hasta quienes lo ven por la tele y los que comentan en redes sociales. Y no me sorprende que a estos últimos no les haya gustado, porque consumen de forma distinta; desde el comentario. Igual esa noche terminó imponiéndose en rating. Álex (Hernández, el director), no podía desconocer que Jay Kay y su equipo utilizan el frente del esce- nario, que tiene casi 40 metros, de forma prácticamente completa, con parlantes y retornos enormes que impiden poner cámaras allí, por lo que hay que buscar alternativas visuales. Finalmente, esto es televisión. Me parece válido que la gente se pueda molestar, porque no tienen la información que tenemos nosotros, y no tienen por qué tenerla. Todos nuestros públicos son relevantes, pero a veces se deja más contento a uno que a otro.
¿Y cómo evalúa el humor de Viña 2018? Kramer y Alison Mandel triunfaron, pero lo de Bombo Fica y Jenny Cavallo fue algo tropezado.
El Bombo quiso agregarle a su estilo algo más para celebrar sus 30 años de carrera: teatro, música, puesta en escena y eso le había dado buenos réditos en otros escenarios. Creo que la gente quizás se confundió y no entendió esos momentos, y ante esa ansiedad, se le tuvo poca paciencia. En cada opción hay riesgos y él los asumió, y de todas formas ha sido la sintonía más alta del Festival. A Jenny yo le siento un humor y una pluma más aguda de lo que muchos le han dado crédito. Ella impuso su estilo y su coherencia al decir lo que venía a buscar, y se fue feliz, a pesar de no haber podido rematar, pero el que alguien se desmaye es algo que no se puede prevenir. Creo que estas cosas ochenteras de hablar de “carne para el monstruo” o buscar torpedear a un humorista, son las cosas que como equipo hemos tratado de dejar atrás. Uno no siente satisfacción de que pifien a un humorista o a un país en la competencia internacional. Y la alegría que yo voy sintiendo es que se ha generado un clima de respeto. ●
En conversación con La Tercera, Carolina de Moras y Rafael Araneda analizan la que podría ser su última versión al mando del evento, evalúan los cambios en el humor y responden a las críticas por la transmisión televisiva del show de Jamiroquai.
Por Matías de la Maza y Andrés del Real