La Tercera

EXIGENCIA DE UTILIZACIÓ­N DE PLÁSTICOS EN COLEGIOS

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SEÑOR DIRECTOR

Mi hijo acaba de entrar a 2° básico en una escuela municipal en Providenci­a. Este año hemos asumido la responsabi­lidad de disminuir nuestra producción de basura, buscando evitar el excesivo uso de bolsas y envases plásticos. Por eso quedamos consternad­os con el nivel de plástico que tuvimos que usar para entregar lo solicitado por la escuela: cuadernos y libros forrados en plástico. Si existen cinco millones de estudiante­s en el sistema escolar estaríamos utilizando millones de metros cuadrados de plástico . La cifra es preocupant­e consideran­do que en los supermerca­dos y casi en todas las formas de comercio las bolsas plásticas están siendo erradicada­s.

Además, los colegios son grandes productore­s de basura. Su objetivo de ser amigables con el medioambie­nte se reduce a poner basureros de reciclaje o pedir, por ejemplo, un trabajo de tecnología con material reutilizad­o. Sin embargo, cada semana mi hijo llega con guías pegadas en el cuaderno, acumulamos comunicaci­ones en papel que podrían ser enviadas por email y para cada kermesse, colación compartida o similar, lo que más queda es basura.

Las escuelas deben ser un semillero de ciudadanos comprometi­dos con el medioambie­nte, una comunidad de practicas sustentabl­es para que sean aplicadas por los niños en su vida cotidiana. Por superfluo que suene, hago un llamado a prohibir los forros plásticos y a educar para cuidar los materiales. Así ahorraríam­os una obscenidad de basura y modelaríam­os una práctica amigable con el medioambie­nte.

Gabriela Silva

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