Senado rechaza rebaja de velocidad a 50 km en ciudades
Futura ley quedó sin medida clave para disminuir accidentes. Senadores ingresaron nuevo proyecto para reponerla.
Luego de dos años de tramitación, el Senado rechazó ayer el artículo del proyecto de ley de convivencia vial que establecía la rebaja de velocidad en las ciudades de 60 a 50 kilómetros por hora. La iniciativa, que tuvo una votación de 14 votos en contra y 10 a favor, fue repuesta por los legisladores de oposición, con el objetivo de disminuir la cantidad de accidentes de tránsito, promesa a la que se han comprometido diversos gobiernos.
A pesar de que en sesiones anteriores la iniciativa había tenido una votación favorable, ayer había en la sala apenas 24 parlamentarios, de un total de 43; varios de los ausentes se habían inclinado durante la discusión por reducir este límite a la conducción.
El hecho generó la inmediata reacción de los congresistas partidarios de disminuir el máximo de velocidad. Así, el senador Juan Pablo Letelier (PS) ingresó un proyecto con un artículo único que repone la idea, la que podría ser discutida en la próxima sesión. “A mi juicio, hubo una actitud de no buena fe, porque sabían que estábamos bajando y solo estaba funcionando un ascensor. Por lo mismo, ingresamos hoy un proyecto de ley, porque consideramos que esta es una situación poco correcta”, dijo Letelier.
El senador Guido Girardi (PPD) apoyó a su par y dijo que “es difícil de entender la votación en la Cámara Alta. La ciudad es hostil a los peatones y ciclistas, por lo que hay que establecer más restricciones”.
En tanto, Alejandro García Huidobro, senador UDI, afirmó que “los municipios ya tienen la facultad de rebajar los límites de velocidad en las zonas de hospitales y escuelas. Por eso creemos innecesaria la reducción de velocidad”.
En 2002 se estableció que el límite de circulación en zonas urbanas sería de 60 kilómetros por hora y, según datos del Ministerio de Transportes, al año siguiente los accidentes de tránsito atribuibles a excesos de velocidad de los conductores aumentaron en un 29%, mientras que los fallecidos en estos eventos crecieron en un 25%.
Al respecto, el subsecretario de Transportes, José Luis Domínguez, se mostró tranquilo y aseguró que se debe “acatar lo que decidió el Senado”. Consultado sobre si se podría volver a discutir el proyecto, afirmó que habría que “evaluarlo”.
Accidentes
Alejandro Tirachini, investigador del Departamento de Transportes de la U. de Chile,
dijo que el despacho de la norma sin este artículo deja a la futura regulación “en un mal pie, porque no se aprueba lo esencial que es que los automóviles circulen de manera prudente”. Agregó que algunos parlamentarios son “pro automóvil”, pues no se informaron de que los estudios indican que al reducir la velocidad 10 kilómetros por hora, se puede salvar la vida de casi dos personas por año en una calle.
En tanto, Alberto Escobar, gerente del Automóvil Club de Chile, afirmó que este rechazo en el Congreso “es una pésima noticia”, pues 60 organizaciones sociales apoyaron que se impulsara esta normativa, con el fin de reducir la cantidad de siniestros viales, la primera causa de muerte “externa” en el país (que no se debe a enfermedades).
Carolina Figueroa, presidenta de la Fundación Emilia, agregó que con este resultado “se ve que las políticas públicas viales no son importantes para los senadores”. Añadió que con la disminución de la velocidad “los usuarios vulnerables quedan desprotegidos. El espíritu del proyecto se pierde”. ●