Fiscal general destituye al subdirector del FBI
En un hecho sin precedentes en la historia de Estados Unidos, el despido de Andrew McCabe se produjo tras meses de duros ataques de parte de Trump.
La seguidilla de destituciones de funcionarios de alto nivel en Estados Unidos, que esta semana incluyó la salida del jefe de la diplomacia norteamericana, Rex Tillerson, tuvo anoche un nuevo episodio, cuando el fiscal general, Jeff Sessions, confirmó su decisión de despedir al “número dos” del Buró Federal de Investigaciones (FBI), Andrew McCabe (49).
“He terminado el contrato de Andrew McCabe con efecto inmediato”, dijo Sessions en un comunicado.
El afectado había anunciado su deseo de jubilarse en enero, después de haber recibido durante meses duros ataques en Twitter de parte del Presidente Donald Trump. Sin embargo, la medida informada el viernes en la práctica le dejaría sin la pensión que ha ganado en sus 21 años de servicio a la policía federal.
La fecha para su jubilación es este domingo, por lo que la noticia sobre su posible despido ha generado malestar entre sus allegados en el FBI, puesto que una determinación de tales consecuencias suele estar reservada a aquellos agentes que han cometido delitos de agresión, violencia doméstica o conducción bajo los efectos del alcohol. De hecho, nunca en la historia del FBI un subdirector había sido despedido.
Las tensiones se remontan al año 2016, cuando la Oficina de Responsabilidad Profesional del FBI (encargada de acciones disciplinarias contra los agentes) recomendó que McCabe fuera despedido porque autorizó la revelación de información confidencial a la prensa.
En concreto, McCabe permitió a un grupo de funcionarios del FBI que hablara con periodistas sobre una investigación acerca de posibles irregularidades en las donaciones que recibió la Fundación Clinton, de la que forma parte la demócrata Hillary Clinton, rival de Trump durante las elecciones presidenciales.
La Oficina de Responsabilidad Profesional consideró que, durante el encuentro con la prensa, los agentes del FBI revelaron información confidencial y responsabilizaron a McCabe. Sessions, al explicar la medida, dijo que McCabe difundió informaciones a los medios de comunicación y no fue honesto, ni siquiera bajo juramento, en diversas ocasiones.
Tras ser notificado, McCabe expresó que su despido es un intento de debilitar la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la trama rusa. El funcionario despedido agregó que él mismo podía ofrecer uno de los potenciales testimonios en la investigación del Rusiagate y este despido no fue más que una jugada para desacreditarlo como tal. “La idea de que fui deshonesto es equivocada. Esto es parte de un esfuerzo para desacreditarme como testigo”, afirmó al New York Times.
McCabe fue la mano derecha del director James Comey, despedido por sorpresa en mayo de 2017 por el mandatario y con quien dirigió la investigación sobre la supuesta injerencia rusa en las elecciones de 2016 y los posibles lazos entre miembros de la campaña de Trump y el Gobierno ruso.
Trump ha arremetido contra McCabe por las donaciones que su esposa, Jill McCabe, recibió cuando en 2015 se presentó como demócrata al Senado estatal de Virginia por parte de un político demócrata descrito como “el mejor amigo” del ex presidente Bill Clinton. ●
“Esto es un esfuerzo para desacreditarme como testigo sobre la trama rusa”.
ANDREW MCCABE
EX SUBDIRECTOR DEL FBI