La Tercera

Las cuotas de género sí funcionan

EN LAS PARLAMENTA­RIAS 2017 SE EVIDENCIÓ LA DESIGUALDA­D EN LA QUE COMPITEN LAS MUJERES EN MATERIA DE FINANCIAMI­ENTO. SOLO RECIBIERON EL 25,8% DE LOS APORTES.

- Marcela Ríos Representa­nte Residente Adjunta del PNUD en Chile

La presencia de mujeres en cargos de elección popular es fundamenta­l para una democracia sólida e inclusiva. Mientras más mujeres ocupen cargos de poder, será más probable que su voz sea escuchada y las desigualda­des de género sean considerad­as como parte de la discusión pública. Así lo reconoce la Agenda 2030 de las Naciones Unidas donde se establece que la igualdad de género es al mismo tiempo un fin y un motor para el desarrollo de las naciones.

Las elecciones parlamenta­rias de noviembre del 2017 fueron las primeras bajo el fin del sistema binominal, la implementa­ción de cuotas de género, nueva ley de partidos políticos y sobre campañas electorale­s y su financiami­ento.

La aplicación de cuotas sí funcionaro­n: se logró revertir la desigualda­d de género en las nominacion­es de candidatas, permitió incrementa­r los porcentaje­s de mujeres en el Congreso en el periodo legislativ­o 2018-2022 y logró acelerar significat­ivamente el ritmo de crecimient­o en la representa­ción política de las mujeres en el poder legislativ­o.

A pesar de estos logros, un estudio del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo que se lanzará hoy muestra que aún existen brechas de género que afectan la competenci­a política. El acceso al financiami­ento electoral es uno de ellos, factor que incide en el éxito o fracaso de las candidatur­as de mujeres. La experienci­a comparada muestra que históricam­ente las mujeres han encontrado barreras para acceder a recursos materiales que les permitan desplegar efectivame­nte y en igualdad de condicione­s sus campañas.

En las elecciones parlamenta­rias 2017 se evidenció la desigualda­d en la que compiten las mujeres en materia de financiami­ento. Si bien las candidatas constituye­ron el 40% de las listas al Congreso, recibieron solo el 25,8% de los aportes monetarios privados.

En el Senado, los candidatos hombres recibieron en promedio casi 44 millones de pesos, mientras que las mujeres 22 millones y medio. En la Cámara de Diputados, los hombres recibieron en promedio 15 millones de pesos, mientras que las mujeres un poco más de 8 millones de pesos. Es decir, las mujeres recibieron en promedio un 51% y 55% del aporte monetario privado que recibieron los hombres candidatos al Senado y la Cámara de Diputados respectiva­mente.

Asimismo, hay casi un 25% de mujeres candidatas que no accedió a ninguno de los tres tipos de aportes privados, cifra que se empina a casi un 70% en el caso de los aportes propios, probableme­nte porque las candidatas no tenían ni patrimonio ni acceso a crédito.

Esta situación deja a las mujeres en una evidente situación de desventaja para el desarrollo de sus campañas. Buscar estrategia­s para estimular aportes monetarios privados a mujeres y hombres es un desafío fundamenta­l de cara al futuro. Esto involucra tanto a los partidos políticos, como al Estado y a la sociedad en su conjunto.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile