Modernización del sistema notarial
Tras el polémico episodio del ex fiscal del caso Caval, quien había sido elegido por el gobierno anterior para ejercer como notario, las nuevas autoridades indicaron que no se insistiría en su nombramiento, y que se buscaría un reemplazante a través de un mecanismo “claro y transparente”. Es evidente que un mejor mecanismo de designación es necesario; sin embargo, ante todo se esperaría un empeño por modificar profundamente un sistema registral arcaico.
En una primera etapa, se debiera acotar a los estrictamente necesarios el número de trámites a realizar ante notarios y conservadores. Un segundo paso debiera considerar el número de oficinas –fijando, por ejemplo, reglas claras para todo aquel que quiera ejercer dicho trabajo-, de modo que la fuerza de la competencia mejore el servicio y los precios que se ofrecen por este servicio. Sin embargo, ello probablemente no sea suficiente, debiendo avanzarse en herramientas tecnológicas que disminuyan los costos de transacción que estos trámites significan. De acuerdo a la OCDE, se gastarían, a lo menos, US$ 3.500 millones anuales en impuestos registrales.
Diversas alternativas, incluida la aplicación de tecnologías como el blockchain –base sobre la cual funcionan las criptomonedas-ayudarían en este sentido. Así como Estonia está llevando todos los registros de salud o Suecia las transacciones de bienes raíces hacia este tipo de tecnologías, Chile debiera avanzar en la misma dirección de modo de crear, administrar y compartir datos de interés público de manera eficiente y segura.