La Tercera

Día de declaracio­nes altisonant­es en La Haya

Evo Morales aseguró que está disponible para restablece­r relaciones diplomátic­as si se generan las condicione­s. Nuestro país endureció el tono y acusó al mandatario paceño de actuar con doble estándar.

- Francisco Artaza Enviado especial a La Haya

“Ni en La Haya ni en ninguna parte Chile acepta que esté en juego un centímetro cuadrado de su territorio” Roberto Ampuero, canciller chileno “Un pueblo que permanece unido puede todo. El retorno de Bolivia al mar no sólo es posible, sino inevitable” Evo Morales, Presidente de Bolivia

Un día de contrastes fue el que se vivió ayer en La Haya, tan cambiante como la temperatur­a que se registró en esta ciudad holandesa donde tiene su sede la Corte Internacio­nal de Justicia. Primero, en el alegato final, Bolivia envió una señal a los jueces de que estaría preparada para ofrecer a Chile propuestas “modernas” y “de mutuo beneficio” en caso de que se obligue a nuestro país a negociar una salida soberana al océano Pacífico.

“Bolivia tiene propuestas concretas para poner sobre la mesa de negociacio­nes. Bolivia busca que ambos países tengan una relación ganador-ganador. Chile tiene simplement­e que aceptar esta oferta de buena fe y cumplir de manera consistent­e con su promesa histórica”, afirmó casi al finalizar su discurso el coagente boliviano Sacha Llorenti.

Ante los jueces, el también embajador de Bolivia en la ONU aseguró que “hacia adelante, Bolivia está dispuesta a generar las condicione­s necesarias para reanudar las relaciones diplomátic­as”, aunque no mencionó qué condicione­s previas requería su país ni el momento para hacerlo.

Bolivia rompió relaciones en 1968, tras acusar a Chile de desviar las aguas del río Lauca. En 1975, las volvió a restablece­r en el marco de las negociacio­nes por el Acuerdo de Charaña, pero las volvió a cortar en 1978, tras el fracaso de las conversaci­ones. Desde entonces, los dos estados mantienen relaciones sólo a nivel de consulados generales.

La idea fue deslizada por el Presidente Evo Morales durante su paso por Santiago el 11 de marzo, cuando pidió disculpas al pueblo chileno por “las interpreta­ciones” de algunos de sus mensajes ofensivos contra Chile y sus autoridade­s, junto con señalar que tendía “la mano al pueblo chileno”. Sobre esa frase volvió ayer el agente Eduardo Rodríguez Veltzé. “Bolivia ha tendido la mano, ha dado señales muy concretas aquí en La Haya de dar las condicione­s para restablece­r las mejores condicione­s de acercamien­to, incluso diplomátic­o”, dijo.

De hecho, el agente boliviano recordó que cuando ejerció de manera transitori­a la presidenci­a de Bolivia logró acercamien­tos con el entonces mandatario chileno Ricardo Lagos en temas de libre tránsito de personas, aunque no llegó a tocar el tema marítimo.

El tono de las autoridade­s bolivianas contrastó con el que usaron algunos de sus abogados durante los alegatos e, incluso, con el del Presidente Morales, quien en su primera declaració­n desde el Palacio de La Paz, al finalizar las exposicion­es, no dudó en descalific­ar la validez del Tratado de 1904. “El Tratado de Paz y Amistad de 1904 no garantiza ni paz ni amistad. Fue un tratado impuesto, injusto e incumplido, que no establecía el derecho de Bolivia a obtener un acceso al mar”, dijo.

Poco antes, en los alegatos, el abogado Antonio Remiro Brotons comenzó señalando que “ni Dios ni la corona de España le dieron a Chile el litoral de Atacama: Chile se apropió tras invadir, violando los tratados sacrosanto­s que hoy pide respetar”. El alegato del español tuvo un fuerte componente emocional, el que caracteriz­ó buena parte de la argumentac­ión boliviana de ayer. El abogado habló de Bolivia como “un vecino herido”, mientras que la francesa Monique Chemillier-Gendreau dijo que “Chile asume el papel de carcelero de un pueblo cautivo”.

Estas frases no eran un mero recurso estilístic­o para atraer la atención de los jueces. Bolivia planteó su demanda como un “caso de justicia” que está “enraizado en el derecho internacio­nal”, interpelan­do a los magistrado­s a ir más allá del derecho internacio­nal para dar solución a la controvers­ia. Así, una vez más Bolivia apeló a la conciencia de los jueces y los instó a aprovechar este caso como una oportunida­d para sentar jurisprude­ncia que permita solucionar otras controvers­ias a nivel mundial.

Pero, sin duda, el tema más fuerte de las intervenci­ones fue el de las resolucion­es de la OEA entre 1979 y 1983. Tres de los seis abogados de Bolivia las mencionaro­n para intentar demostrar que hay un tema pendiente que fue reconocido por ese organismo. En ese momento, los abogados mostraron una carta de 1983 del entonces canciller de Pinochet Miguel Alex Schweitzer, dirigida a su homólogo colombiano, en la que dice que el tema marítimo es algo “pendiente”.

El equipo jurídico chileno había previsto que podría exhibirse ese documento, pues se trataba de una de las frases “más desafortun­adas” que consta en los registros. El domingo en la noche, mientras preparaban minutas para reforzar los alegatos con que Chile responderá mañana a Bolivia, el subsecreta­rio y coagente Alfonso Silva solicitaba encarecida­mente a los abogados asesores que tuvieran copia de la carta de Schweitzer.

Bolivia también exhibió

“El Tratado de Paz y Amistad de 1904 no garantiza ni paz ni amistad (...). El retorno de Bolivia al mar no sólo es posible, sino que también inevitable”. Evo Morales Presidente de Bolivia

“Morales, que hoy es un aspirante a dictador (...), ha sido el principal obstáculo para tener una relación constructi­va con Bolivia”.

ANDRÉS ALLAMAND SENADOR DE RN

“(Evo Morales) se olvida de los insultos que le ha hecho tanto a Heraldo Muñoz como a la Presidenta Bachelet”.

● ISABEL ALLENDE SENADORA DEL PS

“(Hay un) doble discurso de que le tiende la mano al pueblo chileno y, al mismo tiempo, tiene que pedir disculpas por los improperio­s”.

RICARDO LAGOS WEBER SENADOR DEL PPD “Ha sido el Presidente Morales el que mantiene enclaustra­da a Bolivia en el siglo XIX (...). Ni en La Haya ni en cualquier otra parte Chile acepta que esté en juego ni un centímetro cuadrado de su territorio”. Roberto Ampuero canciller de Chile

“Morales ha instrument­alizado la relación bilateral como herramient­a de política interna (...). Está hipotecand­o la relación con Chile”.

FRANCISCO CHAHUÁN SENADOR DE RN

como pruebas declaracio­nes del ex secretario general de la OEA José Miguel Insulza a un periódico boliviano, señalando que éste era un tema de preocupaci­ón hemisféric­a.

Las resolucion­es de la OEA permitiero­n a Bolivia retrucar el planteamie­nto de Chile de que el acuerdo fallido de Charaña había puesto fin a las negociacio­nes en 1978 y, de esa forma, fortalecer la tesis de de que hay continuida­d en los “compromiso­s” de Chile.

También les permitió insistir en que lo único que solicitan es que se devuelva a Chile a la mesa de negociació­n, en cumplimien­to de la carta de Naciones Unidas y de la OEA, que llaman a los estados a solucionar sus controvers­ias de manera pacífica. Este es, sin embargo, el piso mínimo que pide Bolivia y con el que pretenden asegurar una salida para que los jueces puedan dar un fallo que acoja parcialmen­te lo que pide ese país. Tres veces, Bolivia sostuvo que esta era una obligación de negociar por conducta, pero en otros pasajes ese país volvía a solicitar que el fallo establecie­ra una obligación de negociar con resultado, es decir, que la negociació­n sólo puede terminar cuando Bolivia consiga alguna fórmula de acceso soberano al mar que la satisfaga.

“Bolivia insiste en despojarno­s de nuestros territorio­s soberanos, sin importarle ni el derecho internacio­nal ni el Tratado de 1904 ni la tragedia humanitari­a que eso implicaría”, dijo el canciller Roberto Ampuero tras los alegatos.

Endurecien­do el tono, Chile advirtió a la corte la tragedia humanitari­a que podría generarse en el norte, si es que se acoge la demanda boliviana, por el desplazami­ento de “miles y millones de chilenos” que viven en los territorio­s que Bolivia reivindica. A las críticas se sumaronvar­ios de los parlamenta­rios chilenos que son parte de la delegación. El senador RN Andrés Allamand, incluso, calificó a Morales de “aspirante a dictador”.

Pese a la escalada que se produjo en el tono de las declaracio­nes, las dos delegacion­es se reencontra­ron a las 16 horas en el Palacio de La Paz, en una recepción protocolar que les brindó la corte a los representa­ntes de las dos partes y en la que, obviamente, estaba prohibido hablar del caso.

Al cóctel llegaron siete jueces, entre ellos el presidente del tribunal, el somalí Abdulqawi Ysuf. Según miembros de la delegación chilena, Morales no compartió con los chilenos y se mantuvo la mayor parte del tiempo en compañía de sus ministros y miembros cercanos de su delegación.

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 ??  ?? ► El Presidente Evo Morales, ayer frente al Palacio de la Paz, junto a la delegación boliviana.
► El Presidente Evo Morales, ayer frente al Palacio de la Paz, junto a la delegación boliviana.
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