La apuesta final de los demandantes
PAYAM AKHAVAN RECHAZA TEORÍAS “APOCALÍPTICAS”
El abogado iraní abrió ayer los alegatos finales de Bolivia, apuntando a la tesis de la acumulación de hechos y momentos por los que Chile estaría obligado. “Históricamente, Chile estuvo dispuesto a negociar”, dijo, junto con señalar que nuestro país comenzó a “diluir sus compromisos”. Pese a eso, sostuvo que “ya se habían dado acuerdos en muchas ocasiones”, algo que calificó como una “práctica asumida por los dos estados”.
Además, respondió a las advertencias realizadas el viernes por Chile a la corte –especialmente por el abogado Harold
Koh– sobre los efectos que tendría aceptar la postura boliviana. Así, señaló que “los letrados de Chile han presentado a la corte varias aseveraciones apocalípticas de que si aceptaba la posición de Bolivia, daría fin a las relaciones internacionales como las conocíamos”. Y agregó: “Esto es absurdo y saca la cuestión de contexto. La práctica que rige las relaciones de Bolivia y Chile es particular, por no decir única. ¿Cuántos países han negociado sobre una salida al mar por más de un siglo? La reivindicación muy específica de Bolivia no abre una caja de pandora”.
BROTONS: “BOLIVIA ES UN VECINO DIGNO”
El jurista español -el segundo en exponer- dijo que “Bolivia es un vecino digno, querido y despojado por una fatalidad histórica”, además de agregar que “es el momento para que Chile estéa la altura de sus compromisos morales e indudablemente jurídicos”. Brotons también se refirió a las notas de 1950, apuntando a una “omisión” en las exposiciones de nuestro país. “Chile omite (…) que el texto completo de la nota chilena fue negociado y aceptado por las partes”. Incluso, recalcó que “el lenguaje” de esos intercambios “es claro” sobre un supuesto compromiso para una negociación.
LA DISPUTA ENTRE
AMY SANDER E INSULZA
La abogada inglesa insistió, tal como la semana pasada, en apuntar a las resoluciones de la OEA, señalando que “declaran reiteradamente que existe una disputa pendiente, un tema que las partes tienen que negociar”. En su exposición relató dos hechos que complicaron al equipo chileno. Primero, dijo que en 1983 Chile le transmitió a Colombia que “lo primero que debe buscarse es el acercamiento y la normalización diplomática entre ambos países para después solucionar las disputas pendientes”; segundo, comentó un episodio protagonizado por José Miguel Insulza –ex agente de Chile ante La Haya– cuando ejercía como secretario general de la OEA. “En 2006, el secretario general (...) declaró que la OEA considera desde hace tiempo este tema como de interés de todo el continente”, señaló, agregando que en 2010 “dijo que el tema del acceso de Bolivia al mar tenía que ser resuelto”. Más tarde, el senador señalaría que “a todo el continente le interesa que los países se lleven bien, pero eso no significa que Chile tenga que negociar una salida soberana al mar”.
MATHIAS FORTEAU Y LA AGENDA DE 13 PUNTOS
El jurista francés abordó el Acuerdo de Charaña, las notas de 1950 y una declaración de Chile ante la OEA de 1985. “Chile reafirmó que la cuestión del acceso soberano al mar debía ser objeto de negociaciones bilaterales”, dijo. Además, mencionó la agenda de 13 puntos. “La expresión cosa marítima estaba en el marco de esa agenda, y se refería al acceso soberano al mar”, afirmó, junto con referirse a una declaración ante la OEA de 2007. “El ministro chileno de RR.EE. confirmó que el mar para Bolivia se refería al punto seis de la agenda de los 13 puntos”, aseguró.
LA ADVERTENCIA DE VAUGHAN LOWE
Uno de los aspectos que más llamó la atención del alegato del abogado británico fue una advertencia que lanzó en caso de un mal resultado para Bolivia tras el juicio.
En concreto, Lowe sostuvo que “un “daño no resuelto” al desarrollo económico boliviano traerá “tensiones” que, a futuro, podrían “poner en peligro la paz y la seguridad”.
CHEMILLIER CALIFICA A CHILE COMO “CARCELERO”
La abogada francesa fue una de las que provocó mayor molestia en el equipo chileno, especialmente por acusar a nuestro país de actuar como un “carcelero de un pueblo cautivo”, en referencia a la mediterraneidad de Bolivia. “Chile rompe el pacto de confianza que deber ser la base de las relaciones internacionales”, señaló. Asimismo, apuntó a las “declaraciones unilaterales”, y remató con que nuestro país “se apoderó del litoral de Bolivia por medio de la guerra”, mientras que sostuvo que ese país “usando medios pacíficos, busca que Chile vuelva a la negociación”.
SACHA LLORENTI, EL VOCERO DE EVO MORALES
En los 10 minutos que habló ante los jueces, el coagente Sacha Llorenti mencionó en cinco ocasiones al Presidente Evo Morales, y utilizó el estrado para referirse al proceso de cambios que realiza Bolivia para “superar los desafíos en el marco de una democracia plena”. Embajador de Bolivia en la ONU y anteriormente ministro de Morales, Llorenti fue designado hace pocos meses como coagente para contrapesar la figuración de Carlos Mesa y el agente Eduardo Rodríguez Veltzé, ambos opositores al gobierno.
En su discurso, Llorenti aseguró que las causas de que Bolivia esté en la corte es la invasión de Chile y “el daño económico” causado por la pérdida del litoral.
Y al resaltar la “conexión histórica” de Bolivia con el mar, señaló que “nuestro Presidente Morales tiene recuerdos de su infancia, cuando caminaba junto a su padre 15 días cruzando del altiplano a los valles para cambiarlos por productos agrícolas, como sus ancestros lo habían hecho desde tiempos inmemoriales desde la montañas hasta el océano”.
EL CIERRE DE EDUARDO RODRÍGUEZ VELTZÉ
El agente cerró los alegatos sintetizando la petición de su país. “Nuestra solicitud es sencilla, y nunca se habría presentado si Chile hubiese cumplido con su obligación de negociar una salida soberana al mar”, comenzó, para luego agregar que “Bolivia y Chile tienen a su disposición muchas soluciones creativas y prácticas para este problema”. Así, dijo que “se pide a la Corte que declare que se obligue a Chile a negociar un acceso soberano al océano Pacífico, que Chile ha incumplido esa obligación, y que tiene que dar cumplimiento de buena fe y en un plazo razonable”.