Vidal se toma el poder
El hombre que concentraba las críticas antes de la fecha, sale reforzado como jefe dentro y fuera de la cancha. Hoy tiene los 100 partidos a la vista.
En medio de toda la revuelta por Claudio Bravo, la Selección buscaba en Europa a su nuevo líder. La ausencia del nuevo capitán, por propia decisión, dejaba acéfalo el liderazgo tanto dentro como fuera de la cancha. El equipo, que siempre se sintió cobijado por el arquero, necesitaba a un nuevo referente del cual aferrarse.
En ese convulsionado escenario en que se convirtió el entorno de la Selección tras las declaraciones del portero, Arturo Vidal, precisamente eñ hombre llegaba con casi todas las críticas a cuestas, no necesitó portar ninguna jineta en Estocolmo para sentar su candidatura como el nuevo jefe del proceso de Rueda. Apuntado por muchos como uno de los principales responsables del quiebre del camarín el año pasado, por su comportamiento fuera de la cancha, el mediocampista dejó en claro que cuando sólo piensa en jugar, es el mejor. Por masacre.
Si ya antes del estreno en Estocolmo el mediocampista se mostró particularmente comunicativo a través de sus redes sociales, recalcando la unidad del grupo en el arranque del camino a Qatar, con mensajes que se interpretaban como indirectas a Bravo, en el partido demostró que su presente futbolístico está muy por encima del resto. Incluso por sobre Alexis, quien llevó la jineta, pero que poco se hizo notar en el juego.
Si alguien podía discutir su status en la Roja, sobre todo por el enfrentamiento con Bravo a partir de publicaciones de su entorno, Vidal dejó en claro que está más vivo que nunca. Y con un respaldo grande de parte del mismísimo Rueda, quien no se ha cansado de elogiar la calidad y predisposición del formado en Colo Colo.
Vidal, quien está a un partido del centenario con la Roja, buscará ante Dinamarca reconfirmar todo lo que lució el sábado en Suecia. Y de paso seguir reafirmando su condición del nuevo líder futbolístico de la Selección. Algo que por años pareció siempre estar en discusión por su carácter rebelde. La respuesta la tiene ahora el propio jugador. ●