Los TC del mundo
No todos los países tienen Tribunal Constitucional. Brasil, Argentina y Estados Unidos, por ejemplo, no cuentan con un órgano de este tipo, aunque es otra entidad la que realiza dichas funciones. En el caso de Norteamérica, son los nueve jueces de la Corte Suprema los encargados de velar porque se respete la Constitución, con un poder tal que pueden incluso, a partir de un caso puntual, desechar leyes ya promulgadas.
Argentina y Brasil siguen el modelo de Washington. En España cuentan con un Tribunal Constitucional similar al chileno, pero que tiene más atribuciones, como conocer los recursos de protección, lo que en el caso chileno son vistos por la Corte de Apelaciones. Chile sigue el modelo de los TC de Austria y Alemania, este último, uno de los primeros del mundo.
Aunque tienen procesos similares en cuanto al funcionamiento del pleno, el Tribunal Constitucional Federal Alemán sólo actúa cuando un tribunal ordinario considera inconstitucional un decreto, y procura no afectar la autoridad del Poder Legislativo. Además, sus miembros son los constitucionalistas más respetados del país y cuentan con alta legitimidad. En el caso chileno, creado en 1970 -y disuelto en el régimen militar-, el TC fue reabierto en los 80 y recién opera plenamente a partir de 1990, por lo que es un organismo nuevo para la ciudadanía.