Trump ordena despliegue de Guardia Nacional en frontera con México
La secretaria de Seguridad Nacional aseguró que la orden cerraría las “fisuras” del sistema migratorio.
El Presidente estadounidense, Donald Trump, firmó ayer una orden para que los Departamentos de Defensa y Seguridad Nacional trabajen con los estados con el fin de desplegar militares de la Guardia Nacional en la frontera con México.
“La situación en la frontera ha alcanzado ya un punto de crisis. La ilegalidad que persiste en nuestra frontera del sur es fundamentalmente incompatible con la seguridad y la soberanía del pueblo estadounidense”, afirma Trump en el memorando presidencial que firmó.
La titular de Seguridad Nacional expresó su deseo de que el despliegue comience “inmediatamente” y dijo que está en contacto con los gobernadores, que son los que tienen competencia sobre el cuerpo de reservistas de la Guardia Nacional, aunque el Presidente de EE.UU. puede pedir su asistencia en ciertas situaciones. “Lo haremos tan rápidamente como sea posible”, dijo Nielsen.
Sobre el número de guardias desplegados, Nielsen señaló que serán “tantos como sean necesarios” para poder cerrar las “fisuras” que, a su juicio, existen en el actual sistema migratorio y permiten la llegada a través de la frontera de inmigrantes, drogas y criminales de bandas transnacionales.
El gobierno sostiene que ha habido un incremento de llegadas a la frontera, pero en 2017 las detenciones en el límite con México cayeron a su nivel más bajo desde 1971, según datos oficiales. No obstante, Nielsen apuntó al aumento de las solicitudes de asilo como una de las causas que han motivado el despliegue de la Guardia Nacional. Explicó que, antes de 2013, uno de cada cien inmigrantes decía tener un miedo creíble por su vida, pero ahora esa cifra ha pasado a ser uno de cada diez inmigrantes.
Por último, Nielsen pidió al Congreso suficientes recursos para construir el muro en la frontera con México, así como el fin de políticas como “catch and release” (atrapar y liberar).
Esa política permite a los agentes liberar a los inmigrantes que atrapan en la frontera con la idea de que, si no suponen un peligro para la seguridad de EEUU, puedan permanecer en libertad mientras esperan a un juicio migratorio que examine su deportación.