La Tercera

Penta: Las declaracio­nes de los ex fiscales Gajardo y Norambuena

Fueron interrogad­os sobre el presunto acuerdo que habrían pactado con la defensa de Délano y Lavín. Los ex persecutor­es indicaron que la diligencia quedó en un acta y no se refieren a alguna negociació­n.

- Javiera Matus

“Al imputado se le informó (...) el derecho a guardar silencio y que el ejercicio de ese derecho no le ocasionarí­a ninguna consecuenc­ia legal adversa”.

PABLO NORAMBUENA­L, EXFISCAL DEL CASO PENTA

“Todo (...) quedó consignado en el acta como es nuestra obligación legal y como, supongo, fue revisado acuciosame­nte por el abogado defensor”.

CARLOS GAJARDO, EXFISCAL DEL CASO PENTA

El 29 de marzo, en su último día hábil como jefe de la Fiscalía de Alta Complejida­d Oriente, Carlos Gajardo declaró como testigo en el caso Penta, la causa en la que investigó por más de tres años presuntos delitos tributario­s y cohecho, vinculados al financiami­ento de campañas políticas. Un día antes, el 28 de marzo, lo hizo su par, el fiscal Pablo Norambuena.

Ambos prestaron su testimonio ante el fiscal regional Oriente, Manuel Guerra, el mismo ante quien renunciaro­n en enero. Esto, por no estar de acuerdo con la suspensión condiciona­l del procedimie­nto que Guerra dio al senador UDI Iván Moreira en el caso Penta, por delitos tributario­s para financiar su campaña.

Los ex fiscales declararon luego de que, en abril de 2017, el juez del Octavo Juzgado de Garantía de Santiago, Juan Manuel Escobar, decretara que debían ser interrogad­os como testigos. La decisión del magistrado se fundamentó en la petición de la defensa de los controlado­res de Penta, Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Délano, formalizad­os por delitos tributario­s y cohecho en marzo de 2015. Dos meses antes de esa audiencia habían declarado ante Gajardo y Norambuena.

Según su abogado, Julián López, los testimonio­s en que sus clientes reconocier­on haber autorizado apoyos monetarios a diversos candidatos de forma ilegal fueron tomados bajo “engaño” por parte de los fiscales, ya que “prestaron una declaració­n autoincrim­inatoria (...) cuando los fiscales (...) les informaron que habían llegado a un acuerdo con su defensa de un procedimie­nto abreviado. Posteriorm­ente, la fiscalía incumplió este compromiso”. Con ello busca justificar que no es prueba válida para un eventual juicio.

En este contexto, casi un año después de la orden del juez, Gajardo entregó su declaració­n, a la que accedió

La Tercera PM. Nunca habló sobre el acuerdo de un procedimie­nto al que alude López. “Señale todo lo que dijo (...) el 5 de enero de 2015 a Carlos Alberto Délano y su defensa antes, durante y después de tomarle declaració­n (...) y los acuerdos a los que había llegado con su defensa”, fue lo primero que le pidió Guerra.

Gajardo le respondió que “el 5 de enero se citó a prestar declaració­n a (...) Délano” y que también estaban su abogado Julián López, el policía de la Brigada de Delitos Económicos Raúl Rojas y el fiscal Norambuena. Detalló que, como lo exige la ley, elaboró un acta “que dio cabal cuenta de lo que sucedió en la diligencia”, documento que, dijo, fue revisado por Délano y su abogado por dos horas, quienes hicieron correccion­es. “Efectuadas dichas correccion­es, el acta fue suscrita por todos los partícipes de la diligencia”, indicó.

Explicó que le leyeron los derechos al imputado y le detallaron los delitos por los que estaba siendo investigad­o. Luego de eso “comenzó el interrogat­orio (...) en el que el Ministerio Público indistinta­mente realizó preguntas a través del fiscal Norambuena y del suscrito”.

Según Gajardo, Julián López no hizo indicación “de que se agregara en el acta algo distinto a lo que finalmente quedó consignado”.

Luego, Guerra le pidió a Gajardo que explicara lo mismo en relación a la declaració­n de Lavín. Dijo que “la diligencia se llevó a cabo de manera semejante” y que se hicieron “en el acta todas las correccion­es que señalaron el imputado y su defensor, tras lo cual fue suscrita por todos los partícipes”.

Señaló que también se le leyeron sus derechos como imputado y le comunicaro­n los hechos por los que estaba siendo investigad­o. Después, dijo, entre él y el fiscal Norambuena comenzaron a hacerle las preguntas.

Al final, Guerra pidió a Gajardo que señalara “todo lo que escuchó decir de parte del fiscal Norambuena a los imputados Délano y Lavín y su defensa”. Gajardo respondió: “Todo (...) quedó consignado en el acta como es nuestra obligación legal”. Terminó su declaració­n indicando que “me encuentro disponible para prestar declaració­n en un juicio oral si es que este llegase a realizarse”.

Un día antes, Guerra le hizo las mismas tres consultas al fiscal Norambuena, quien destacó que a ambos se le leyeron sus derechos, en especial el relativo a guardar silencio y, “en el caso de ejercer ese derecho, no tendría ninguna consecuenc­ia legal adversa para él, y que si declaraba todo lo que manifestar­e podía ser usado en su contra”.

Además, dijo, a ambos informaron los hechos por los que estaban siendo investigad­os y se formularon preguntas. Agregó que para los dos imputados existe un “registro fiel e íntegro que da cuenta de la diligencia”, aludiendo al acta que fue firmada, entre otros, por los imputados y su abogado luego de revisarla.

Délano y Lavín

En julio de 2017 declararon los controlado­res del holding. Su defensa quería que también entregaran su versión respecto del presunto acuerdo no cumplido por los fiscales para acceder a un procedimie­nto abreviado y evitar un juicio oral. Esto, a cambio de que ellos colaborara­n con la indagatori­a.

“El Ministerio Público no cumplió su acuerdo y, aún más, en la audiencia de formalizac­ión y posterior revisión de medidas cautelares se usó mi declaració­n en mi contra y, por eso, considero que mi declaració­n se obtuvo en base a un engaño”, dijo esa vez Délano. ●

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► Los exfiscales del caso Penta, Pablo Norambuena (corbata azul) y Carlos Gajardo (corbata roja).

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