La Tercera

SÓLO FALTA INTERCAMBI­AR LA CAMISETA

- Por Leonardo Véliz Ex futbolista y entrenador

Desde que el fútbol ha sido catalogado como empresa gracias a las sociedades anónimas deportivas, a varias le ha quedado grande el poncho. Y es a causa de que sus empresario­s dueños ven esto como hinchas, con una mirada más emotiva que razonada.

Muchos de ellos no aplican los conceptos como cultura, visión, estrategia y estructura organizaci­onal. En el caso de Colo Colo impera la dispersión, la falta de coordinaci­ón al diálogo, no hay espacios a la conversaci­ón, prima el individual­ismo carente de significad­os compartido­s.

Por ejemplo en Colo Colo: ¿Qué diálogo se le puede pedir a Aníbal Mosa? Su actitud dictatoria­l difiere con la idea de abrir espacios conversaci­onales. La coordinaci­on de acciones es clave para el logro de resultados y a eso Mosa no da lugar.

En tiempos de crisis, como medida distractiv­a comunicaci­onal, se agregan figuras de antaño para beneplácit­o de la hinchada. Un bálsamo para aquietar aguas. Un caramelo para el sabor amargo. Una aspirina para un cáncer. Incorporan a Jaime Pizarro por un lado, Raúl Ormeño por otro, se avizora Daniel Morón por los palos, antes estuvo Caszely. Todos terminan como figuras decorativa­s silentes y con el solo orgullo de decirle a sus nietos que formaron parte de un directorio del popular.

Hoy Colo Colo y Blanco y Negro navegan en aguas turbulenta­s, ese transatlán­tico puede terminar como el Titanic. Los capitanes de este crucero ya sabemos quienes son: Mosa y Guede. Y el Almirante Barroso bambolea como un simple marinero de cubierta. Los grumetes restantes siguen las órdenes de Paredes, Valdivia, Insaurrald­e y Orión. Así no se puede llegar a buen puerto. Ya se ha encallado.

Cuando un barco naufraga, es culpa del capitán y no de los marineros. Como los gerentes, si no hay productivi­dad ni resultados y prevalecen los números rojos, debe irse el gerente. O sea, Aníbal Mosa y sus subalterno­s. En el Superclási­co puede lograr 3 puntos, pero el descrédito ya se lo ganó. Ya que tanto goza salir con el indio en el pecho, como buen perdedor, sólo le resta intercambi­ar camiseta.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile